Carlos Delgado, central que el martes debutó con el primer equipo ante el Lille, se erigió en baluarte defensivo para conservar la mínima diferencia. Un esfuerzo del ex del Orihuela que tiene doble mérito. Carlos estuvo citado con el primer equipo de Pellegrino y ocupó un lugar en el banquillo de Orriols, donde el Valencia cayó 1-0 frente al Levante. Tres horas después estaba listo para jugar 90 minutos con el filial blanquinegro.

Deprisa y corriendo, entre las dos y media y las tres, Delgado salió del Ciutat de Valencia en dirección al Mini Estadi de Paterna. A las 17:30 comenzaba el choque ante los murcianos e iba a ser titular. Además, una hora antes había que calentar con los compañeros. Así que, de camino, el central comió lo que pudo, tampoco era conveniente alimentarse mucho más. Unas barras energéticas, algo de pasta y líquido. Desde el desayuno con el primer equipo a las 8:45 no había comido nada. Pese a todo, y con el ritmo de alimentación cambiado, Carlo Delgado cumplió ayer con creces.

El regreso de Robert Ibáñez

Por otro lado, el extremo Robert Ibáñez volvió a jugar ayer, superada la grave lesión que padeció en la pretemporada con el primer equipo. Robert regresó a buen nivel, desbordando por la derecha.