"Nos quitamos un nudo de la garganta y comunicamos que el próximo partido accederemos con normalidad". Con este mensaje a través de la red social Twitter ha confirmado la Curva Nord Mario Alberto Kempes su presencia en el próximo partido del Valencia CF en Mestalla contra el Espanyol.

Tras denunciar el lunes en un comunicado que no iban a comparecer contra el Espanyol por el "trato vejatorio" que reciben y la "extralimitación de funciones" de los miembros de seguridad, entre otros aspectos, la Grada Jove ha decidido retroceder en sus amenazas tras las palabras de apoyo del presidente del Valencia CF, Manuel Llorente, a su situación particular y tras la reunión en la tarde de ayer con miembros del club.

Llorente reconoció ayer al mediodía que van a estudiar soluciones al exceso de seguridad que sufren, que por otro lado es "fundamental", pero valora el esfuerzo que hacen los integrantes de la Curva. De hecho, posteriormente miembros del Valencia CF y los responsables de la Curva Nord se reunieron para alcanzar una entente.

Fin a los "tratos vejatorios"

Una reunión en la que los responsables de la Curva Nord Mario Alberto Kempes, Paco Rausell y Ramón Castro, conversaron con varios miembros del club, entre ellos Manuel Llorente, y con los encargados de seguridad y mantenimiento de Mestalla. De este cónclave se han llevado la promesa del Valencia CF de poner fin a los "tratos vejatorios" que denunciaban a la hora de acceder a la grada, por lo que ahora pasarán por una serie de controles lógicos. Además, el club les ha levantado la prohibición de ceder el pase, otro de los aspectos que reclamaban.

Desde la Curva Nord, uno de sus responsables, Paco Rausell, ha mostrado su satisfacción por el acuerdo alcanzado con el Valencia CF, a la vez que ha censurado la situación que estaban viviendo en Mestalla. "Lo que veníamos denunciando era que nosotros íbamos a Mestalla a animar y se nos estaba tratando como si estuviéramos en la cárcel de Picassent", afirmó tras la reunión.