A poco más de cien metros de las obras del nuevo coliseo valencianista los sueños continúan muy vivos. Las obras están paradas pero los corazones siguen latiendo. Y más si el que visita Mestalla es el Barcelona de Messi, Iniesta y Xavi. ¿Difícil? Mucho, la realidad es así de tozuda y no se puede negar, pero el fútbol está hecho de otra cosa, está hecho de ilusiones y de sueños, y en el caso de la Curva Nord, de canciones. Uno ve a estos jóvenes pintar de madrugada una pancarta de 70 metros de ancho por 26 de alto y solo puede pensar que por muy tozuda que sea la realidad, nada es imposible hasta que se demuestre lo contrario.

Movidos por el sentimiento y el corazón valencianista, los miembros de la grada joven trabajan sin descanso en la sede de la Curva Nord Mario Alberto Kempes. Día y noche desde hace más de un mes sin parar para sorprender este domingo ante el Barcelona a la afición valencianista y, sobre todo, para sorprender a los jugadores cuando salten al campo.

Desde la mañana hasta altas horas de la madrugada alrededor de una veintena de personas trabajan para que los sueños de los seguidores blanquinegros se cumplan con un tifo espectacular. De los que dan miedo a los contrarios y de los que llevan en volandas al equipo.

Si el tifo que preparó la Curva Nord ante el Atlético de Madrid ya fue impresionante con las torres de Serrano y el lema ´Tu fortaleza´, este tifo dejará asombrados a todos por su longitud, su espectacularidad, su altura y su monumentalidad. El secretismo alrededor del tifo es absoluto. Los integrantes de la grada joven quieren que se mantenga el misterio hasta el último minuto para que el tifo no pierda ningún impacto y sorprenda como ningún otro hasta el momento.

El objetivo con el que la Curva Nord emprendió la idea de este tifo para el domingo es la de meterle el primer gol al Barça antes de que comience el partido. Ilusionar a la afición que acude a Mestalla a cantar 'tots a una veu' y también el de dar un importante soporte a los futbolistas que salgan al terreno de juego para que se 'coman' al Barcelona y demuestren la actitud, la garra y la casta que merece un equipo como el Valencia para luchar ante un rival que se presenta infranqueable, pero que hace tan solo unos días cayó en Anoeta mostrando que no es invulnerable.

Como dice el presidente de la Curva Nord, Ramón Castro, «el objetivo primordial es darle colorido a Mestalla, que el equipo sienta que estamos detrás de ellos y que trabajamos para que ellos cumplan en el terreno de juego. Los equipos cuando salen y ven el colorido en la grada y que es un partido importante para la afición, se sacrifican más y juegan mejor».

Para llegar a ese objetivo, los integrantes de la Curva Nord se han pasado muchas horas de trabajo, han depositado muchas ilusiones e incluso mucho dinero„más de 2.000 euros ha costado el tifo que veremos el domingo en Mestalla„ para aportar su granito de arena y realizar un tifo que ocupará todo el fondo sur de córner a córner con una extensión de alrededor de 70 metros de ancho y 25 de alto para una monumental pancarta gigante compuesta por más de cien telas pintadas.

Paco Rausell, presidente de la Curva Nord tiene claro que todo tifo se hace para «contagiar a Mestalla. Es esencial que el aficionado cuando entre al campo pueda ver algo que le sorprenda antes de que inicie el partido y estar todo el encuentro al cien por cien animando al equipo. El primer gol al Barça ya se lo hemos hecho porque con todo el trabajo que llevamos, la afición ya le ha marcado un tanto».

Una gran barrunta de brega, sacrificio, sentimiento, lucha y corazón para que el Valencia le corresponda con un partidazo y„por qué no„, con una victoria contra el Barcelona.

La Curva Nord anima con el corazón para darle colorido a Mestalla, a la afición y, sobre todo, al Valencia. Porque la afición es el Valencia. Porque «pasa el tiempo pasa la gente, jugadores y presidentes pero nosotros siempre presentes, animamos hasta la muerte».