1Sin duda, la mejor temporada en la historia del Valencia ha sido la 2003/2004, en la que el equipo logró el doblete Liga-UEFA (única vez hasta el momento). Este hito, además, le valió ser elegido mejor club del mundo en 2004 por la IFHHS.
Con Rafa Benítez al frente, el Valencia fue lo más parecido a una máquina que acabó maniatando a todos sus rivales. Pero aparte de eficacia, ese equipo también dio espectáculo y tuvo muchos momentos de gran fútbol, algo que dio sin duda más lustre y más valor a los éxitos.
El primer título en llegar a las vitrinas esa campaña fue la Liga, la sexta en la historia de la entidad. El Valencia certificó el título en la antepenúltima jornada, en el Sánchez Pizjuán, con un 0-2 ante el Sevilla. Era el 9 de mayo de 2004. Una segunda vuelta espectacular permitió al equipo presidido por Jaume Ortí cantar el alirón con dos jornadas de antelación. Acabó el campeonato con 77 puntos, cinco más que el Barcelona, que acabó segundo.
El punto de inflexión de ese título llegó en el Santiago Bernabéu. El Valencia ganaba 0-1 al Madrid galáctico de Zidane, Figo y compañía y asestaba un golpe al campeonato. Sin embargo, el colegiado, en el descuento, señaló un inexistente penalti de Marchena a Raúl que supuso el definitivo 1-1. Tocado por este robo, el Valencia perdió los dos partidos siguientes, ante el Barcelona en Mestalla y ante el Espanyol. Pero el equipo se conjuró y, desde entonces, fue imbatible. Sumó 23 puntos de 27 posibles tras perder en Montjuic, atando el título.
El colofón lo pondría la Copa de la UEFA levantada en el estadio Ullevi de Goteborg. El Valencia era uno de los favoritos desde el inicio de la competición. Con autoridad, pero sin hacer mucho ruido, fue eliminando rivales. Primero el AIK Solna sueco; segundo al Maccabi Haifa israelí; luego al Besiktas turco. En la ida de los octavos llegó la única derrota, 1-0 en Turquía ante el Gençlerbiligi, lo que obligó a un sobreesfuerzo en Mestalla. El Valencia tuvo que esperar a la prórroga para pasar a cuartos de final (2-0). Allí superó claramente al Girondins de Burdeos, ganando ambos partidos por 2-1.
Las semifinales depararon un duelo fraticida ante el Villarreal. Fueron 180 minutos intensos e igualadísimos. Un único gol, marcado de penalti por Mista en la vuelta en Mestalla, desniveló la balanza.
El Valencia volvía a una final europea. A diferencia de las últimas, ésta la ganó, y con una autoridad manifiesta (2-0). Vicente y Mista, en la tarde-noche del 19 de mayo, noquearon al Olympique de Marsella y abrieron las puertas del histórico doblete, el mayor hito en la historia del club en sus 90 años de vida.
