El nuevo campo de Mestalla cumple tres años de su presentación en sociedad en un momento en el que el club espera que las obras se puedan reanudar al principio de 2010 con algunas modificaciones en el proyecto para abaratar costes y sin que el recinto pierda la funcionalidad planteada inicialmente.

El estadio se presentó en un acto público el 10 de noviembre de 2006 y el tercer aniversario de aquella presentación se cumplirá mientras el equipo se juegue ante el Alcoyano el pase a los octavos de final de la Copa del Rey.

Las obras dieron comienzo el 1 de agosto de 2007, aunque la actividad cesó en marzo de 2009, dado que el club afrontaba graves problemas de liquidez que impedían la continuidad de la construcción.

Recientemente, el arquitecto Mark Fenwick, que diseñó el proyecto, afirmó a EFE en Valencia que desearía reanudar los trabajos en el primer trimestre de 2010.

También señaló que el proyecto ha estado condicionado desde su presentación por la circunstancia de que por el club han pasado cinco presidentes y por la etapa de austeridad que en estos momentos vive el Valencia. A su vez, añadió que ningún ajuste presupuestario iba a afectar a la funcionalidad del nuevo recinto.

Por su parte, el Valencia ha anunciado en el informe de gestión de su memoria anual que tras una inversión de 123 millones de euros, la falta de liquidez provocó la ralentización de las obras desde marzo de este año, pero el club sigue con la intención de disputar partidos en el nuevo campo en la temporada 2010-2011.

El acto de presentación de hace ahora tres años tuvo lugar en el Museo Príncipe Felipe de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y contó con la presencia de numerosas personalidades del fútbol, tanto nacionales como internacionales, así como de la política y de la vida social valenciana.

El momento central de la presentación llegó cuando se proyectó un vídeo que recreaba por ordenador cómo iba a ser el nuevo campo. Al acto acudieron el entonces presidente del club, Juan Soler, el president de la Generalitat, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

A continuación se descubrió la maqueta del futuro estadio que mostraba un proyecto adquirido unos meses antes a la empresa Arpa Evata a cambio de 1.050.000 euros.

Con anterioridad, Mark Fenwick había expuesto las principales características y calidades del futuro recinto valencianista, que calificó como el "mejor estadio cinco estrellas del mundo para el siglo XXI".

El nuevo campo empezó a ser construido tras una permuta de terrenos con el ayuntamiento en una parcela de 90.000 metros cuadrados junto a la Avenida de las Cortes Valencianas, en la salida noroeste de la ciudad.

Se planificó con un aforo de 75.000 localidades, 25.000 más de las que tiene el actual Mestalla, y con la intención de que fuera un recinto de referencia internacional.

Entre las características del estadio expuestas por Fenwick se encontraba la construcción de tres gradas, la más baja con capacidad para 22.000, la segunda para 18.000 y la más elevada para 35.000, con lo que se completaría el aforo de los 75.000 espectadores establecidos en el proyecto.

El proyecto contemplaba una completa circulación perimetral en su interior y dependencias para las oficinas y el museo del club. El objetivo inicial, según señaló Soler en el acto de presentación, era que el equipo hubiera empezado a disputar allí sus encuentros al principio de la actual temporada.

Se había programado que las obras concluyeran en marzo de 2009, con motivo de la celebración del noventa aniversario de la fundación del club, en 1919, y que, tras un periodo de adaptación, el campo se usara en la campaña 2009-2010, algo que no ha sido posible tanto por el ritmo inicial de las obras como por su parón que ya es de nueve meses.