No quería parecer un ´loco´ a las primeras de cambio. Muchos comparan a Bielsa con Rafa Benítez y Unai Emery. Por levantarse del banquillo continuamente, por sus gestos con las manos, por sus frases típicas etc. Ayer, sin embargo, prefirió pasar a un segundo plano y permanecer en la medida de lo posible en el anonimato. Era su debut con el Athletic como entrenador y había mucha expectación. Cada movimiento suyo sería observado con lupa. Pero Bielsa se quitó protagonismo. Eso sí, al final del partido salió su lado más humano y en la rueda de prensa habló sobre Aduriz.

Luis Bonini fue el gran protagonista en los ejercicios de calentamiento. El nuevo míster del Athletic de Bilbao prefirió no asomar la cabeza pese a los gritos de unos niños que estaban situados en la primera fila de las gradas. Todo un papel secundario el de Marcelo, que ni se levantó de su silla. Ni en la carrera continua de sus futbolistas, ni en la charla ni en los ejercicios con balón. El ´Loco´ lo delegó todo en su hombre de confianza, al que ya tuvo cuando se hizo cargo de la selección chilena y la metió en los octavos de final del último Mundial. Pese a todo, aún tuvo algún destello que dejó buen sabor de boca entre los directivos del Alzira. Bielsa, por iniciativa propia, se dirigió a saludar a Frank Castelló y le deseó lo mejor en el partido. Algo que Pepe Bosch vio con buenos ojos: «Ha sido un bonito detalle el que ha tenido con nosotros. Le deseo toda la suerte del mundo en la Liga Española», resaltó el máximo mandatario del Alzira.

Bielsa no salió del banquillo, una forma habitual suya de actuar durante los partidos. Expresiones típicas suyas como ´vayanse al carajo´ o ´ Bárbaro´ no se pudieron escuchar. Los únicos gestos fueron los de su ayudante. Ni se levantó para celebrar los goles del Athletic, que iban cayendo con los minutos.

Al final del duelo sí salió el lado más bonito del ´loco´. Antes de meterse a la caseta, Bielsa accedió a hacerse fotos con los más pequeños y a firmar algunos autógrafos. La afición pudo irse satisfecha a dormir tras este detalle del ex seleccionador chileno. En la rueda de prensa dijo que vio a su equipo «competitivo», y fue claro en el caso de Aritz. «No pedí el fichaje de Aduriz, ni tampoco otro. Estoy contento con lo que hay», concluyó