Aritz Aduriz pidió perdón en el vestuario a sus compañeros y los técnicos, y después públicamente, por su expulsión ayer en el Sánchez Pizjuán. «Lo primero que quiero hacer es pedir perdón al equipo, por dejarles con diez, y a la afición. Asumo mi responsabilidad, no tengo que entrar en las provocaciones, es gran error y ahora lo que quiero es pedir perdón a todo el mundo. A mi me están provocando los jugadores del Sevilla y creo que las provocaciones y las falsas simulaciones también deberían perseguirse, pero reconozco que es todo culpa mia», señaló el delantero del Valencia nada más acabar el encuentro. El acta de Muñiz Fernández dice que el jugador valencianista fue expulsado «por pisar a una adversario repeliendo una provocación previa, estando el juego detenido». Aduriz se perderá al menos el próximo choque de Liga, el sábado ante el Granada.

Era el primer partido de la temporada para Aduriz en el once inicial de Unai Emery, pero no le salieron bien las cosas al delantero vasco. Protagonista de las dos jugadas que pudieron cambiar el curso del encuentro, el atacante acabó pagando su error. «Me vienen provocando desde atrás, me estaban insultando y cuando termino de salir de la jugada me pisa y yo en una acción y reacción se la devuelvo. No lo tenía que haber hecho», relató el jugador del Valencia, que reconoció que «era un buen momento en el partido para el Valencia, íbamos hacia arriba y estábamos haciendo méritos para poder empatar el partido. No puedo entrar en la provocaciones de los rivales y dejar a mi equipo con diez jugadores en el partido». «Da mucha rabia esta derrota, en la primera parte no hemos estado bien, pero en la segunda el equipo ha mejorado y da rabia salir con este resultado de Sevilla después de fallar un penalti y no aprovechar la superioridad numérica», añadió el futbolista sobre el encuentro y la primera derrota de su equipo.

Tres minutos clave

Momentos de locura. En tres minutos pudo cambiar el partido, era el minuto 67 del partido, cuando los de Emery desaprovecharon una gran oportunidad para darle la vuelta al encuentro. Éver Banega no pudo aprovechar el penalti sobre Aduriz y el equipo tampoco supo sacar ventaja de las dos expulsiones en el Sevilla, ya que apenas un minuto después, una acción un poco tonta del delantero dejó al VCF con diez. Dos acciones que pudieron cambiar el curso del partido a favor del equipo de Emery, pero que por demérito propio no pudieron aprovechar.