Después de aquel clarísimo gol en fuera de juego que decantó la eliminatoria de 2009, y de la polémica derrota liguera de hace tres meses en el Pizjuán, la pelota está en el tejado de los valencianistas. Es el momento de saldar las cuentas pendientes con Sevilla. De pagar al rival copero con su misma moneda. Por eso, toda ayuda es buena. Como está demostrando estos días el club, volcado en la campaña destinada a llenar Mestalla el próximo jueves.

Hasta los propios futbolistas están lanzando mensajes de ánimo a los aficionados, para que estos se los devuelvan desde las gradas en la noche de Reyes. Esta debe ser «esperanza y felicidad», como dice Éver Banega en un video colgado ayer en la web blanquinegra, o «ilusión y fe», según Jordi Alba. «Afición, cariño y diversión» y «pasión, fiesta y compañía», son los lemas empleados por Pablo y Víctor Ruiz, respectivamente, mientras que Rami define la velada del día 5 como «ambición, entusiasmo y animación». «La noche de Reyes es en Mestalla», resume Soldado, quien se plantea la Copa como una «gran oportunidad» para conquistar un título esta temporada.

No habría mejor manera de empezar el año, como reconoce el goleador del conjunto de Mestalla, que ganar y posteriormente dejar fuera del torneo del KO al Sevilla. «Es un rival que nos pone las cosas muy difíciles últimamente, y le tenemos ganas», afirma sin tapujos el ´9´, que antepone los intereses colectivos a cualquier posible reivindicación individual. A pesar de que Negredo, uno de sus grandes competidores en la lucha por un puesto en la Roja, esté enfrente.

Los abonados entran gratis, las entradas tienen un precio económico y el club regala una localidad por cada 30 euros de compra en las tiendas oficiales. Poco más se puede hacer para conseguir que en Mestalla reine el jueves el ambiente de las mejores noches. Que el Sevilla se vuelva de vacío a casa, al contrario de lo que sucedió en el último precedente disputado en feudo blanquinegro: el pasado 20 de marzo, un solitario gol de Rakitic dio el triunfo a los hispalenses en Liga BBVA.

Aquella derrota escuece, pero todavía lo hace más la del 24 de septiembre, en el Sánchez Pizjuán. Allí, entre el penalti fallado por Banega y la expulsión de Aduriz, provocada por el ´teatro´ de Fernando Navarro, los tres puntos se les escaparon incomprensiblemente a los de Unai Emery. Y qué decir del KO de hace tres temporadas, la última vz que ambos equipos se han cruzado en Copa, que se produjo gracias a un gol en el descuento en la vuelta, y al ilegal tanto conseguido por Adriano en la ida. El fuera del juego del brasileño fue entonces calificado como ´el más claro de la historia´, pues el ahora culé estaba tres o cuatro metros por delante del último defensa cuando recibió el pase que le permitió marcar.