A pesar de no contar con la certeza de saber si tendrá enfrente o no al cerebro del Valencia —Unai Emery planea algunas variaciones en el once y el argentino podría tener un respiro, bien mañana bien dentro de ocho días frente a la Real Sociedad—, una de las principales preocupaciones de José Francisco Molina se llama Éver Banega. Lo que sí considera el entrenador novel del Villarreal es que con el argentino sobre el césped será mucho más complicado arrebatar a los blanquinegros la posesión del balón. Y esa es la premisa en la que más está incidiendo el exportero en sus primeros días en el vestuario del Submarino. Ahogar el medio campo rival con una presión asfixiante.

El estado de forma y la capacidad para generar fútbol que está mostrando el Valencia hace que el técnico amarillo le siga dando vueltas a la forma de garantizar una línea de seguridad entre la defensa y el centro del campo. Tanto es el respeto que infunde el conjunto de Emery que Molina se plantea la opción de sacrificar su habitual 4-4-2, el clásico modelo de la última década en Vila-real, para reforzar la medular con un tercer mediocentro. A lo largo de la semana el míster ha probado a Borja Valero incrustado en la posición de mediocentro; así que el ex jugador del Mallorca podría estar escoltado este domingo por Senna y Bruno.

Esta alternativa tiene un doble objetivo. Primero reforzar la medular donde se prevé la batalla clave. El primer principio de Molina es poder conformar un bloque muy agresivo en la presión para robar lo más rápido posible y hacerse con la posesión. Con el balón en los pies el Villarreal del técnico valenciano seguirá el patrón implantado por Pellegrini. Y es que el nuevo entrenador también es partidario del buen trato al esférico, incluso desde el saque de portería. Por ello, la segunda intención con la que Borja dejaría la banda para reforzar el medio campo sería hacer frente con un futbolista similar el enorme potencial creativo de Banega.

Otro de los aspectos que preocupa al cuerpo técnico del Villarreal es la potencia y velocidad valencianista por las bandas, con jugadores como Mathieu, Jordi o Pablo. así que, bien con un 4-4-2 ó un 4-3-3, lo que parece claro es que la defensa amarilla tratará de resguardar las posiciones defensivas. Más aún sin su central más veloz, el argentino Mussachio.

Nilmar y Marco Ruben son los dos únicos delanteros que tiene disponibles Molina. En este sentido, con la alternativa de los tres mediocentros y dando la camiseta de titular a Camuñas en banda derecha, el técnico podría reservar la carta de Nilmar. Molina aún duda sobre cómo encarar el partido contra un Valencia que, según los amarillos, es favorito… 18 puntos y 14 puestos separan a los dos equipos.