Unai Emery, técnico del Valencia, dijo hoy, en rueda de prensa, que ante el partido que disputarán este sábado, probablemente el último que dirige al equipo en Mestalla tras cuatro temporadas, no siente nada más especial que intentar ganar y certificar matemáticamente la tercera plaza de la Liga.

"Tengo un caparazón para trabajar el partido y estar totalmente centrado en el último partido en Mestalla de esta temporada. Probablemente habrá técnicos y jugadores que no estén la próxima, porque al final siempre hay una despedida. Lo que importa de verdad es que el Valencia esté tercero. Por encima de eso, no siento nada especial que se anteponga a la importancia del partido", explicó.

"Mañana mi alegría es una victoria, que sea que consigamos el objetivo en Mestalla. Mi alegría y mi momento es que el Valencia esté en Champions, no voy más allá", agregó el técnico cuando se le insistió al respecto.

A pesar de que el Villarreal se juega certificar la permanencia en este duelo regional, Emery aseguró que no darán ningún tipo de facilidad al conjunto castellonense.

"Hay una cosa muy clara y es que nosotros nos jugamos mucho. El miramiento único es dar el máximo para ganar el partido. Primero, porque tenemos que asegurar la tercera posición, y segundo porque, como profesionales, tenemos que defender al club en el que estamos con el único pensamiento de ganar. Personalmente no quiero que el Villarreal baje pero yo mañana quiero ganar", sentenció.

Emery reconoció que, aunque quiere que su equipo se centre en el partido, ve lógico que se pregunte por los resultados en otros campos en los partidos en los que tanto Valencia como Villarreal tienen intereses.

"Lo ideal es que nosotros estemos ausentes de lo que pasa en otros partidos, aunque sabemos que es imposible no preguntar, pero lo ideal es buscar estar centrados en nuestro partido los 90 minutos. Es el cierre de este año en Mestalla, llevamos una línea positiva en casa, y queremos cerrar el curso con un buen partido y un buen resultado", aseguró.

Sobre el incidente protagonizado por su jugador Dani Parejo, quien dio positivo en un control de alcoholemia que le realizaron a altas horas de la madrugada, el técnico señaló que tomarán las medidas oportunas y que lo lógico es que el futbolista no entre en la convocatoria del partido del sábado.

"Lo que ha ocurrido ya está, tomaremos las decisiones oportunas. El sábado puede estar o no, aunque lo más normal es que no esté si tenemos al resto de jugadores en las mejores condiciones, pero a falta de un entrenamiento difícilmente se puede anticipar nada, porque tenemos algunos jugadores del medio del campo con fiebre y tenemos que esperar a ver cómo están", apuntó.

Sobre la baja del máximo goleador del equipo Roberto Soldado, el técnico explicó que "lo más probable es que mañana no esté" porque el futbolista lleva varios partidos en los que ha estado "al límite de jugar y no jugar" y que ha disputado varios con esas molestias, en los que el futbolista "ha podido aguantar pero su rendimiento no fue el que todos queríamos".