En su comparecencia de los viernes, el vicepresidente del Gobierno valenciano, José Císcar, ha querido dejar claro que la Generalitat cuenta con "instrumentos" para recuperar los 4,8 millones de euros que pagó como avalista del préstamo de 81 millones de euros que la Fundación Valencia CF debe a Bankia: "Resuelta la situación de emergencia, en los próximos días vamos a presentar una hoja de ruta sobre el retorno a las arcas del IVF de la cantidad pagada y la solución que garantice definitivamente que la Fundación podrá hacer frente al préstamo. En próximos días la haremos pública".

Además, Císcar ha querido resaltar que no es "obligación de la Generalitat Valenciana buscar inversor para el Valencia CF" y que tampoco "van a tomar ningún tipo de decisión en lo deportivo", cuando se le ha preguntado si forzarían la venta de futbolistas para equilibrar las cuentas. Indicó que la Generalitat no busca un comprador para el Valencia CF aunque sí que ha recibido preguntas sobre el estado de la cuestión. "Se trata de uno de los clubes más apetecibles del mercado europeo del fútbol", señaló.

El vicepresidente del Gobierno valenciano también ha comentado que el dinero pagado a Bankia no ha salido de ninguna consellería ni de pagos a proveedores, "es dinero que ha hecho efectivo el IVF", que sale de una línea específica de avales y créditos del Instituto Valenciano de Finanzas y que, ha insistido, "vamos a presentar una hoja de ruta, en la que de alguna manera aparecerán los pasos a dar para que ese dinero tenga un retorno, la Generalitat ha tenido que hacer un pago por obligación y responsabilidad pero queremos el retorno de esa cantidad".

"En el hipotético supuesto de que la Generalitat no hubiese pagado esta cantidad, no dispondría de ese dinero para pagar otros conceptos", señaló el vicepresidente.

Císcar insistió en que la Generalitat no es la dueña del Valencia CF, que no tiene el setenta por ciento de las acciones, que siguen en poder de la Fundación, y que no tiene previsto intervenir en la gestión ni en los ceses o nombramientos del Valencia CF o de cualquier otro club de fútbol, ni tomar decisiones deportivas. "Ni apoyamos, ni dejamos de apoyar a los gestores de los clubes de fútbol", dijo el vicepresidente de la Generalitat.

La Fundación Valencia CF solicitó en 2009 un préstamo a Bankia -entonces Bancaja- para adquirir acciones en la ampliación de capital social del club, que fue avalado por el IVF. "Incrementar el aval habría sido aumentar una inercia errónea. Hemos sido congruentes con el papel de la Administración y por eso no hemos transigido en aumentarlo, ya que a la larga supone un incremento de costes por el principal y por los intereses", señaló.

Císcar explicó que en la negociación entre la Generalitat y Bankia para resolver el pago de la deuda y sus intereses había tres alternativas. "La primera era que Bankia declarara vencido todo el préstamo y fuera necesario hacer frente a todo el importe. Ese es el planteamiento que ha defendido Bankia", indicó.

La segunda opción, prosiguió el vicepresidente, pasaba por que la Generalitat concertara un nuevo préstamo con Bankia y desapareciera el que actualmente tiene la Fundación. "Esta alternativa estaba bien vista por Bankia y para la Generalitat tenía pros y contras. No había desembolso inicial, pero se encarecían el principal y los intereses. Además, la Generalitat se convertía en accionista mayoritario del Valencia CF", dijo.

La tercera opción pasaba por que el IVF hiciera frente al pago de los intereses impagados por la Fundación: "Hemos considerado que era la mejor y es la que hemos seguido", indicó.

El vicepresidente insistió como en anteriores semanas en que este mes habrá una resolución definitiva y en que el préstamo sigue en la Fundación. También recordó que hasta el mes de agosto no hay vencimientos.

También señaló que aunque ha habido tres incumplimientos por parte de la Fundación a la hora de pagar, la propiedad de las acciones sigue en poder de esta entidad y la Generalitat continúa como avalista.