El central francés del Valencia ha concedido una entrevista a la revista digital Offside Magazine en la que habla de su experiencia en el Valencia y deja bastantes titulares interesantes. La reproducimos íntegramente.

Pese al ofertón del Anzhi ruso durante el mercado de invierno, Adil Rami dio prioridad al aspecto deportivo. Dice sentirse cómodo en el Valencia, pero reclama más consideración y ambición deportiva para ampliar su contrato con el equipo ché.

¿Nota haber progresado desde su llegada a la Liga?

Saco mejor el balón desde atrás porque aquí los equipos presionan más arriba. También progresé tácticamente. Ahora salgo de mi zona con más soltura, presionando más arriba y vigilando el juego a mis espaldas. Lo demás, ya lo tenía, pero ahora, con 27 años, se me nota con más madurez y confianza.

¿Cómo se siente en el Valencia tras dos temporadas?

Muy bien. Tuve un bajón físico porque jugué muchos partidos el año pasado, y eso a veces es difícil de asimilar mentalmente. Me costó reengancharme porque una lesión de rodilla me apartó de los terrenos durante dos meses. Además, era la primera temporada de Pellegrino en un gran equipo, y eso me perjudicó. Con la llegada de Valverde me sentí mejor, perdí peso y me noté con más frescura y velocidad.

¿El fracaso de Pellegrino fue debido a su falta de experiencia?

Por supuesto. Un entrenador no puede dirigir a todo un Valencia en su primera temporada en un banquillo. El Valencia es un equipo con mucha exigencia y presión, que se merece un entrenador con experiencia.

Usted declaró que el dinero no era una prioridad, pero ahora se encuentra ante dos opciones: renovar o salir traspasado...

También está la opción de quedarme sin renovar. Me quedan dos años y todo depende del club. Si mañana llega una oferta interesante para todas las partes, por qué no, pero me siento cómodo en Valencia y mi primera intención es la de quedarme.

¿Por qué duda?

No quiero ver como se van cada año los mejores jugadores, y quedarme aquí como un "papá". Ser defensa del Valencia provoca un cierto desgaste. Cuando encajas un gol, te señalan con el dedo y empieza a cansarme de esa presión. El Valencia necesita reforzarse por mi bien, pero también por el del club.

¿Su continuidad sólo depende del aspecto deportivo?

Por supuesto. Sólo pido que no nos debilitemos año tras año. Hay que mirarse en el espejo del Atlético de Madrid, formar un equipo respetado que con sus armas pueda plantarle cara al Madrid o al Barça.

¿La política del club va en ese sentido?

Por lo visto sí. Dejé claro que quería un equipo ambicioso. Ya veremos qué pasa con los nuevos directivos. El anterior Consejo me prometió que tendríamos mejor plantilla, así que espero acontecimientos.

¿Qué jugador echa más de menos?

Jordi Alba. Aportaba muchísimo tanto defensiva como ofensivamente. Además, Jordi y Jérémy Mathieu formaban un dúo terrorífico para los rivales.

"El Valencia necesita reforzarse por mi bien, pero también por el del club"

¿Se imaginaría retirarse en el Valencia?

¿Por qué no? Pero pido competitividad y ambición. Si me quedo es para escribir una historia como la de Ayala. Si no respetan eso, me iré. Creo que he demostrado cosas en dos años, pero me tratan como un objeto para ganar dinero. Ayala estaba bien rodeado y valorado. Lo que no puede ser, es que el director deportivo irrumpa en el gimnasio para decirme que recibió una oferta del Anzhi ruso y preguntarme si me apetece jugar allí.

¿Es posible luchar contra el Barça y el Madrid?

Todo tiene su fin. El Valencia estuvo intratable entre 2000 y 2004, el Lyon dominó la liga francesa durante casi una década, pero la rueda gira. El Atlético lo demostró colándose entre Madrid y Barça. Podría ser el inicio de una nueva era si el Valencia lograra retener a sus mejores jugadores y reforzarse bien.

Hablando de luchar por grandes metas, da la sensación de que el Valencia no dio todo lo que podía en la ida frente al PSG...

Totalmente de acuerdo. Aquella noche, el Valencia estuvo por debajo de su nivel, y el PSG jugó su mejor partido de la temporada. Pecamos de inocentes. El Valencia tiene tendencia a querer crear demasiado juego y a exponerse a las contras. Lucas y Lavezzi nos destrozaron. Lo pagamos muy caro y perdimos la eliminatoria en la ida. De haber mantenido nuestra portería a cero en la ida, cosa más que factible frente al PSG, estaríamos hablando de una clasificación.

¿Qué sensaciones le dejó el Francia-España como espectador?

La filosofía española se impuso a la francesa. Aquí, hasta un equipo de segunda división presiona arriba, procura tener una cierta posesión y construir juego. En Francia se apuesta por jugadores altos y fuertes, así como marcar goles en contragolpes y a balón parado. Francia tenía que haber jugado con menos miedo y presionando más. Eso sí, es muy fácil juzgar a los compañeros que se enfrentan al mejor equipo del mundo, sentado en la tribuna o frente al televisor. España consigue porcentajes de posesión increíbles, y sus jugadores, como Iniesta o Xavi, son tan talentosos como humildes.

¿Qué opina de las críticas que recibe Benzema en Francia?

Forma parte de la vida del futbolista. Karim Benzema ya vivió momentos así para posteriormente volver por sus fueros tanto con el Madrid como con Francia. Últimamente no está en su mejor momento, y al ser delantero se nota todavía más. Y tratándose de delantero estrella de la selección, la cayeron todas las críticas...

¿Ha mejorado Francia desde la llegada de Didier Deschamps?

Laurent Blanc y Didier Deschamps son grandes entrenadores y exjugadores. Fuimos invictos durante dos años, aunque los críticos dirán que Brasil jugó con diez, o que Inglaterra tenía la baja de Rooney€ En la Eurocopa, perdimos ante una Suecia que hizo el partido de su vida, mientras que frente a España fuimos algo tímidos, pero sin desmerecer ni ser comparsas. Claro que hay una mejoría, pero es más difícil salir de una crisis como la del Mundial de Sudáfrica que de una "mini-crisis" en una Eurocopa en la que te elimina la campeona. Es cierto que en la Eurocopa hubo algún problema de comportamiento, pero Philippe Méxès y yo fuimos ejemplares. Se puede jugar mejor o peor, pero siempre hay que respetar la camiseta que defiendes.

¿Es optimista de cara a la clasificación para el Mundial?

Si. Es nuestra obligación ser competitivos y ambiciosos, pensar que España sólo nos saca un punto, pero nuestro calendario es más complicado que el de la Roja. La selección española ya nos hizo un regalo contra Finlandia, y es poco probable que vuelva a hacer otro. Siendo realista, creo que acabaremos segundos. Esto convencido de que pasaremos la repesca porque tenemos un muy buen grupo.

¿Sueña con una final?

Sí... ¡Imagínese un Francia-Brasil en la final! Supondría una gran presión para ellos después de que Francia les superara en 1998 y 1986...

"No puede ser que el director deportivo irrumpa en el gimnasio para decirme que recibió una oferta del Anzhi ruso y preguntarme si me apetece jugar allí"

Su carrera profesional se inició más tarde que la media: ¿Es difícil no perder los papeles?

Es cierto que, de repente, todo se vuelve muy fácil: te compras un coche deportivo, te vistes como quieres... Pero estoy muy bien rodeado, y no olvido que cinco años antes de fichar por el Valencia alternaba mi trabajo de mecánico con pequeños trabajillos para el ayuntamiento. Lo que me diferencia de otros jugadores es que soy consciente de ser un privilegiado.

¿En qué jugador se fijaba?

Yo era el fan número uno de mi hermano. Quería imitar sus subidas al ataque desde la defensa, pese a no tener su condición física porque entonces yo era muy flaco. Seguía mucho a Alessandro Nesta, el gran ídolo de mi hermano, que tenía muchos pósters suyos en la habitación.

De ahí que le guste tanto incorporarse al ataque...

Siempre tuve esa libertad con Emery y Valverde. Pellegrino era más defensivo, no quería que subiera con la pelota y me pedía que jugara con pases más verticales y directos en dirección de Soldado. No me identificaba con esa forma de jugar, que no pega con el estilo español. Con Valverde me sentí mejor y se notó.

En Francia,Claude Puel tampoco apreciaba esas veleidades...

En Francia está prohibido subir al ataque. Allí el defensa tiene que bombear el balón hacía arriba.

También le gustan las chilenas: ¿De donde viene ese gesto?

Cuando vivía en la Costa Azul, participaba con un amigo del barrio a un torneo de futvoley organizado por Canal Satélite. Siempre finalizábamos las jugadas con un remate de cabeza, hasta que nos tocó enfrentarnos a profesionales. Como no teníamos nada que perder, decidí intentar una chilena. Ahí aprendí ese gesto que me parece magnífico, y desde entonces lo intento en los entrenamientos, y si la ocasión se presenta, durante un partido.