La venta de Roberto Soldado al Tottenham por los 30 millones de euros de su cláusula de rescisión y el fichaje del delantero del Real Zaragoza, Hélder Postiga, pueden ser cuestión de horas. El Valencia tiene atado al internacional portugués desde hace días y espera cerrar su contratación a lo largo de la semana por un tope de 3 millones de euros. El club se ha marcado esta cantidad límite y no está dispuesto a pagar más por el zaragocista. Como tampoco por el delantero del Espanyol Sergio García, otro de los objetivos de la dirección deportiva del Valencia.

Mucho más caro le saldrá el fichaje de Soldado para el Tottenham, que no será ninguna ganga precisamente. El presidente del club inglés, Daniel Levy, ya se ha puesto en contacto con el Valencia para comunicar que hará efectivo el pago de los 30 millones de euros de la cláusula de rescisión. No es ninguna sorpresa para el Valencia, que ya contaba con ello desde el pasado viernes, aunque el último paso para la venta del ´9´ del Valencia será el acuerdo en la forma de pago. Salvo ha exigido al Tottenham que la cifra del traspaso se abone en dos plazos anuales de 15 millones cada uno. El Tottenham, por su parte, entiende que es una cantidad elevada y que debería ser amortizado en tres o cuatro años. Algo que descarta el Valencia por la necesidad imperativa que tiene de dinero. Y es que, esos 15 primeros millones pueden ser claves para cuadrar el presupuesto, después de la no clasificación para la Champions. El traspaso puede cerrarse finalmente este lunes para que Soldado no tenga que desplazarse a la gira del Valencia por Estados Unidos.

Ayer, a la espera del acuerdo definitivo, Roberto vio el partido desde el palco de Mestalla con total normalidad. Llegó y se marchó sin tener que escuchar ningún improperio por parte de la afición por el hecho de querar marcharse, un claro ejemplo de que la afición asume su despedida y que jugará en el Tottenham.