El Valencia CF guardará un minuto de silencio antes del partido ante el Getafe y los jugadores lucirán brazaletes en señal de luto por el fallecimiento de Salvador Gomar Asturiano, gerente del club entre los años 1973 y 1986. Una época en la que pasó de firmar el contrato de un futbolista sobre el mismo capó de su coche, como ocurrió sin ir más lejos con Enrique Saura, a negociar los grandes fichajes de la etapa de José Ramos Costa, como Kempes, Diarte, Rep y Bonhof.

Salvador Gomar fue un hombre de club, valencianista, que ocupó un cargo de máxima responsabilidad junto a los presidentes Francisco Ros Casares, José Ramos Costa, Vicente Tormo y Pedro Cortés. Siempre recordaba que fue Arturo Tuzón el que prescindió de sus servicios y que, a pesar de ello, le debía todos sus respetos. La noticia de su fallecimiento se conocía instantes antes de comenzar el partido del filial, en el estadio Antonio Puchades, donde se guardó también silencio en su memoria. Por este motivo no estuvo en el palco como es habitual su hijo, Salva Gomar, que ejerce de delegado social del Mestalla.

Murió a los 78 años horas después del homenaje que l´Alcúdia dedicó a los héroes de la Copa, Recopa y Supercopa, los títulos que logró el Valencia con todos esos futbolistas que él firmó y que dejaron montones de anécdotas. Como el día en que se marchó a Holanda a fichar a Frank Arnessen y esa misma noche los tanques tomaban la ciudad de Valencia, era el 23 de febrero de 1981 y esa circunstancia estuvo a punto de echar por la borda el fichaje, que felizmente se pudo hacer convenciendo al jugador de que aquí no pasaba nada.

Su salida del Valencia se produjo después del descenso a segunda división. Nunca negó que él y la directiva para la que trabajaba dejó una situación económica muy mala a sus sucesores. Trabajó después como gerente de otro histórico, el Avidesa Alzira, y muchos años para el despacho de Alberto Toldrá.