El presidente del Valencia CF, Amadeo Salvo, apostó por pintar el estadio de Mestalla por dentro para hacer de él uno de lo mejores campos del mundo. Un año más tarde, el presidente valencianista vuelve a apostar por modernizar Mestalla pintando la fachada con los colores del Valencia, es decir, el blanco, el negro y el naranja.

Una nueva piel que hará que el estadio blanquinegro sea aún más mítico ya que es el estadio más antiguo de todos los campos de Primera División.