Los jugadores recibieron una visita especial este viernes en Kamen. Lorenz y Felix son dos hermanos de Bochum, una ciudad situada a cincuenta kilómetros de distancia de donde entrena el Valencia en Alemania, y aprovecharon que disponían de la mañana libre en el trabajo para disfrutar de sus ídolos en la distancia corta. «Una vez que mi equipo está tan cerca de mi casa hay que aprovechar la oportunidad de poder ver a los jugadores, ver un poco el entrenamiento y sacar unas fotos», reconoce ilusionado Lorenz con un castellano nada pedregoso. El seguidor valencianista pasó dos años en València estudiando un máster de modelos de negocio entre el 2012 y el 2014 y eligió hacerlo allí para poder seguir de cerca a su equipo. Ahora se reencuentra con el Valencia cerca de su casa y este fin de semana viajará a Colonia para disfrutar de los partidos ante Oporto y Colonia.

­Ambos se fotografiaron con Mustafi, Otamendi, Alcácer, Parejo o Negredo y asumen con resignación que «es un poco triste ser del Valencia en la distancia, echo de menos ir a Mestalla el fin de semana o seguir los partidos en los bares con aficionados. Aquí los sigo desde mi ordenador, sin embargo estoy muy orgulloso de ser del Valencia y a lo mejor motivo a un poco a los jugadores con esta visita». Su pasión por el Valencia no es cosa de hace unos días: «Nació hace diez años cuando el club ganó triunfos tan importantes como la Liga o la UEFA con un equipo sin estrellas. Como conjunto era más poderoso que el poder individual de los jugadores y eso me fascinó muchísimo. Se consiguió más que aquel Madrid que se llamaba ‘los galácticos’ en aquella época».

Un concepto que, según considera, se repite ahora con Nuno Espírito Santo como máximo responsable de la parcela deportiva. «Se fichan jugadores jóvenes y con mucho talento, me gusta que el Valencia se mantenga fiel a esa filosofía para ganar trofeos. Será difícil pero la Copa del Rey es la más probable. La Liga la veo difícil», analiza. Lorenz está al tanto de toda la situación que se anuda en torno a la figura de Otamendi, su ídolo, con el que compartió unos instantes: «Espero que se quede. No le he dicho nada, no quería molestarle porque supongo que estaría concentrado en el entrenamiento y prefiero que juegue bien en el campo».