Lo necesitaba. El Valencia, este Valencia de Gary Neville, necesitaba un resultado como el de ayer para hacer crecer sus constantes rutinarias. El 4-0 deja la eliminatoria prácticamente sentenciada y con el Valencia un pelín más cerca de un título mágico. Ahora bien, este artículo no va exclusivamente de eso. Nos alegramos, me alegro, eso sí, por todas esas personas que trabajan en Paterna y que tienen claro casi desde el primer día que la llegada de Gary Neville era una invitación sin concesiones al raciocinio más elemental. Pero eso no es todo. Me alegro también -profundamente- del triplete marcado por Negredo por la carga emocional que conlleva. Pero sufro en defensa. Ayer sufrí ante el Granada. Y eso, si somos justos, quiere decir que el Valencia necesita más que nunca un refuerzo extra en la zona de retaguardia.

Los de la defensa

No me voy a comer el tarro. El partido no permite licencias agoreras de nadie. Un 4-0 en un resultado lo suficientemente exagerado como para que no crezca ninguna duda. La eliminatoria está acabada. Por muy mal que lo pudiera hacer el Valencia en Granada el pase a la siguiente ronda de Copa lo tiene asegurado. Pero hay un pero. Ayer, viendo el partido con tranquilidad, se enfrentaba un equipo de prestigio contra un grupo revolucionario que solo busca salvar la categoría. Y sí, esa distancia entre uno y otro se notó por momentos... pero no se notó todo el rato, como debería notarse. La defensa del Valencia, el cuarteto defensivo que ayer sacó el Valencia, permite de todo menos abrazar el optimismo. Vale, sí, puede, la mayoría son suplentes... ¿pero realmente ven ustedes jugadores flojetes pero con nivel de suplentes en el Valencia? Yo no. Y menos mal que ayer el rival era el Granada.

El ´hat trick´

Voy a cambiar de asunto que si no parece que estoy hablando más de una derrota que de una puerta abierta al optimismo. Y hablo de Negredo, el trigoleador, de ese jugador que no está en una forma soberana pero que tiene arrestos suficientes como para ser un delantero de pleno derecho de este Valencia. Negredo no sólo se llevó ayer un balón a casa. No. Ese balón iba acompañado de una carga extra de optimismo fundamental para el rendimiento futuro de un goleador de su talla. Negredo, no le den más vueltas, sabe que ante el Real Madrid tuvo en sus botas el 3-2 y dejó que la ocasión se marrase de forma absoluta. Y eso, si eres futbolista, se traduce en un bajón de moral impresionante. Por eso ese ´hat trick´ de ayer tiene algo de magia. Neville recupera a Negredo para la causa. Y esa noticia ya es importante de por sí.

Un tipo normal

Es curioso, cuando hablan del Valencia por Madrid da la impresión de que se ciñen a un guión que bien podría haber escrito Nuno de los Espíritus y de los Santos. O si prefieren pongan George Mendes... que es el que en realidad agita la verdad de los medios mesetarios. Bien, a lo que iba. A mí me la sopla lo que piensen en Madrid de Nuno o de Neville. De Nuno yo ya se lo que piensan aquí los que trabajaron con él... y prefiero guardarme esas rotundas confidencias para mí. Al fin y al cabo piensen lo mismo que yo. Pero con Gary Neville -e insisto, olvídense de Madrid... aquí Madrid no pinta nada- dialoguen con cualquiera que ande por Paterna para darse cuenta de que en inglés también se entienden bien las instrucciones bien dadas. Gary es un tipo normal que entiende el fútbol como un deporte normal. Y eso tan simple y tan bobo... para mí ya es mucho.

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