El expresidente de Bankia, bajo investigación por la operación Newcoval, también trabajó después de abandonar la entidad bancaria para que el patrimonio del Valencia CF acabara en manos de un fondo buitre norteamericano. Rodrigo Rato, según una información que publica el diario El Mundo, creó junto con otros cuatro exdirectivos el fondo Guide Bridge Capital, con el objetivo de representar en España los intereses del fondo americano TPG (Texas Pacific Group). Según esta información, se trata de un fondo de los denominados 'buitre' que "aprovechaba la crisis económica para adquirir activos muy endeudados".

Durante ese verano de 2013 la Fundación del Valencia CF recibió ofertas que no llegaban a los 50 millones de euros ya antes de que se pusiera en marcha el proceso de venta, que fueron rechazadas por ridículas. Aurelio Martínez, presidente entonces de la Fundación, llegó a decir en SUPER aquello de que "los inversores buscan chollos y gangas".

La propuesta del fondo americano, sin embargo, sí llegó a la consultora KPMG, que había recibido el encargo de Bankia de buscar inversores para vender sus créditos en el Valencia CF. El 15 de enero de 2014 se cerraba el plazo establecido por el banco para recibir ofertas y la del fondo TPG fue una de las que tenía el banco sobre la mesa junto con la de Meriton y al menos otra más. Un día después, Amadeo Salvo estuvo en Madrid pero Bankia se negó por acuerdo de confidencialidad a revelar la identidad de las ofertas a las que se iba a vender el club, lo que provocó que el Valencia CF y la Fundación pactaran pocos días después poner en marcha un nuevo proceso de venta.

En ese proceso, al que optaron hasta siete ofertas, ya no apareció el nombre de TPG sino el de otro fondo americano que responde al nombre de Cerberus.