Tras la derrota contra Brasil,Brasil un tropiezo de los que hacen mella en un vestuario y que estaba fuera de cualquier guion ante la vibrante necesidad de ganar para no complicar más las opciones de acceso al próximo Mundial de Rusia, la Albiceleste queda en una situación realmente complicada y para lograr un golpe de efecto el seleccionador Edgardo Bauza planea tres cambios en su alineación respecto al último partido. Una pequeña revolución que consiste en mantener en el equipo a muchos futbolistas a los que el encuentro les pasó por encima y que pasa por dar entrada a Mercado en lugar de Zabaleta en el lateral derecho, a Pratto por Higuaín y a Banega por Enzo Pérez. El caso del valencianista es el más escandaloso. Enzo fue uno de los mejores jugadores de su país en una comparecencia gris en Brasil y por méritos debería repetir en el once. Bauza se olvida Enzo en la cita decisiva ante Colombia.
Si las cosas no surten efecto Argentina lo puede pagar muy caro. El panorama es el siguiente. Todo lo que no sea ganar se queda corto para la Albiceleste. Y también para Bauza, que se encuentra en la cuerda floja y si pierde podría ser su último partido al frente de la selección, un equipo que vive atrapado en una dinámica de crisis, situado en las antípodas de lo que proyecta solo año y medio después de lograr el subcampeonato en el Mundial de Brasil y en el que nadie, ni siquiera Messi, es capaz de elevar al grupo por encima de la adversidad. Si se produce una derrota ante Colombia, un golpe que podría ser casi definitivo para las aspiraciones de Argentina dibujaría un panorama todavía más incierto para Argentina, al borde del fracaso histórico.
Ojo a la opción Sampaoli
En Argentina hay un nombre que suena con fuerza para tomar las riendas y evitar el rumbo de colisión. Ese es Sampaoli, el técnico del Sevilla, que tras el partido contra Colombia pasa a tener una cláusula de un millón de dólares, un montante asequible en un contexto de máxima necesidad. Los argentinos están obligados a ganarle a Colombia. James y Falcao marcarán el paso. Después solo quedarán cuatro jornadas, ante Colombia y Chile en casa, y frente a Bolivia y Uruguay a domicilio. No se puede fallar más.
