Entre las normas que ha implantado el cuerpo técnico se encuentra la del estricto control en la alimentación y el paso de los futbolista, que incluso pueden ser multados si sobrepasan los límites marcados como adecuados a través de los porcentajes de grasa. Como buen italiano, Zaza bromea sobre la pasta integral que come en los menús del equipo. "No puedo decir nada, si mi abuela se entera, ¡me mata!", sonríe. Los efectos de la dieta saltan a la vista.