El sábado pasado Rubén Uría, segundo de Marcelino, se presentó en el Ciutat de València acompañado de uno de los dos analistas que tiene el cuerpo técnico del Valencia. Ambos acudieron a Orriols para presenciar el partido entre el Levante y el Alavés con un objetivo, marcar de cerca a Álvaro Medrán, centrocampista cedido en el conjunto de Vitoria hasta el final de temporada. ¿Por qué? La respuesta es clara. Marcelino y su staff depositan grandes esperanzas en torno al futbolista de Dos Torres (Córdoba) y se le está llevando a cabo un seguimiento de todos sus movimientos desde que aterrizó el último día de mercado en Mendizorroza porque lo consideran un activo interesante de cara a la próxima temporada. El técnico, de hecho, no era partidario de que saliera cedido, hubiese preferido que se quedara pero fue el jugador quien llegado el momento decidió aceptar la propuesta del Alavés interpretando que allí podría tener la continuidad que demanda su progresión tras un año en el que alcanzó su cota más baja de participación desde que fichó por el Real Madrid en juveniles procedente del Séneca, rebajando incluso sus registros de la 2015/16, cuando estuvo cuatro meses lesionado por una fractura de peroné.

Medrán, en definitiva, está en un año clave y aunque su idea hasta última hora era jugársela en Mestalla finalmente reconsideró su postura -descartando cualquier riesgo de repetir otra temporada como la anterior- ante la confianza mostrada por el Alavés, que le reservaba un rol como actor principal. «Lo que necesita es jugar 35 partidos y en Vitoria los va a jugar seguro», argumentan los más próximos al futbolista, que analizan con confianza su su progresión y vaticinan incluso que cerrará el curso con cinco o seis goles. El año anterior vivió una situación complicada, llegó a encadenar dos meses quedándose fuera de las convocatorias por decisión técnica. Se hizo preguntas y no siempre encontraba respuestas. «Siempre entreno bien e intento aportar el máximo, no entendía mucho mi situación, quería jugar. Me encanta estar en este club y lo que quiero es jugar aquí. El míster tendrá sus motivos con su cuerpo técnico... Pero bueno ha sido difícil, yo he entrenado al máximo siempre, intentando aportar. Ellos lo sabían pero no llegaban las oportunidades», explicó en zona mixta tras un encuentro ante el Granada.

Desencadenar su potencial

Finalmente consideró que lo mejor era salir cedido para crecer, desencadenar su potencial y volver reforzado. La apuesta va por buen camino. De los cuatro partidos que ha disputado el conjunto albiazul desde su llegada Medrán ha participado en todos como titular, siempre en la mediapunta, explotando sus virtudes de llegador: jugó 90 minutos ante el Villarreal, Deportivo y Real Madrid y fue sustituido en el 88´ frente al Levante en el Ciutat, donde culminó una gran actuación con un cabezazo sensacional tras un centro desde la izquierda ante la mirada del staff de Marcelino.