Carlos Soler ha demostrado que puede jugar en cualquier posición del campo. Por si alguien tenía dudas, la banda también le viene como anillo al dedo. La derecha o la izquierda. Da igual. Marcelino García ToralMarcelino García Tora, como con tantas otras muchas cosas, ha acertado con su apuesta por el canterano en los costados. Frente al Sevilla FC, Soler ofreció una exhibición de desborde tanto en estático como en carrera. Cuatro asistencias y un gol a lo largo de la temporada le avalan. También ha cumplido de ‘6’ cuando el guión lo ha requerido. Contra el Athletic Club, sin ir más lejos, el ‘18’ interpretó a la perfección el rol de pivote como sustituto del sancionado Geoffrey Kondogbia. Por no hablar de cuando compite de volante en un ‘trivote’ o de mediapunta. Para muchos, estas últimas siguen siendo las posiciones que mejor se adaptan a sus características de juego. A Carlos solo le queda una cosa. Bordarlo sin Dani Parejo en el campo. Una circunstancia que solo se ha producido dos veces desde que el canterano apareció en el primer equipo el pasado mes de diciembre. Las dos acabaron con derrota. Es su último gran reto. También el de Kondogbia. En definitiva, el de todo el Valencia CF.

Por imposible que parezca, Dani solo se ha perdido dos jornadas de ‘laLiga’en todo el año natural. Desde enero. Ambos por sanción. En los dos partidos Carlos asumió la obligación de dirigir al equipo en el papel de ‘8’ organizador. Una complicada misión que no salió del todo bien. Los dos encuentros se saldaron con derrota. El primero en el Valencia-Eibar de la jornada 21 de la temporada 2016/17. El equipo de Voro formó en el medio un ‘trivote’ con Mario Suárez de eje y Soler y Medrán como volantes. El Valencia cayó estrepitosamente goleado (0-4), con expulsión incluida de Carlos antes del descanso. Sin Parejo hubo un naufragio. Tampoco fueron mejor las cosas el año pasado en la segunda ausencia por sanción del de Coslada. El Valencia, también a las órdenes de Voro, caía (2-3) a manos de la Real Sociedad en Mestalla. Era la jornada 34 y Soler ejercía en un doble pivote en compañía de Enzo Pérez y por detrás de Fabián Orellana, mediapunta.

La solución está en casa

El problema no es Carlos Soler. Eso está claro. El canterano se presenta como una solución brillante a la dependencia del equipo de Parejo que sufre el equipo en las últimas temporadasParejo . El dato es demoledor. El equipo no gana un partido de ‘laLiga’ sin el capitán en el campo desde el 13 de diciembre de 2014. El Valencia de Nuno Espírito Santo se impuso (3-0) al Rayo Vallecano. Desde entonces, ocho partidos sin ganar cuando el capitán no está en el campo. En la temporada 2014/15 contra el Athletic de Bilbao (1-1) y en la 2015/16 frente al Rayo Vallecano (0-0), Espanyol (1-0), Eibar (1-1), Atlético de Madrid (1-3) y Celta de Vigo (0-2). Así como los ya mencionados 0-4 ante el Eibar y el 2-3 contra la Real Sociedad del curso pasado. Una auténtica ruina. De esos ocho duelos, Parejo se perdió cuatro por decisión técnica, rotaciones con Nuno, tres por sanción y, aunque parezca increíble, solo uno por lesión. Fue por culpa de ligeras molestias en la parte posterior del muslo de la pierna derecha.

El cambio de Dani

La transformación de Parejo dentro y fuera del campo es clara. El centrocampista madrileño ha adquirido con Marcelino una responsabilidad especial como capitán del Valencia y se nota en cada uno de sus gestos. El curso pasado tardó 21 jornadas, más de una vuelta del campeonato, en ver las primeras cinco tarjetas amarillas. Este año, solo ha necesitado nueve para alcanzar el primer ciclo de amonestación. El primero de la plantilla. Algo ha cambiado, es evidente, así como su capacidad para robar balones.

«La baja de Parejo supone creer en otros futbolistas»

El entrenador del Valencia, Marcelino García Toral, admitió sobre la importante baja de Dani Parejo, sancionado, que aún no ha tomado la decisión sobre quién le sustituirá, aunque apuntó las dos posibilidades, que Carlos Soler deje la banda y juegue en el centro o contar con Nemanja Maksimovic. «La baja de Parejo supone perder a un jugador muy importante, en el juego y antes del juego, pero también supone creer en otros futbolistas. Debemos ayudarnos todos para que su ausencia se note lo menos posible y creo sinceramente que con otro jugador, aunque no va a hacer los mismo, intentaremos ser un equipo competitivo», respondió.