La última comparecencia pública de Sam Allardyce deja a Sandro Ramírez, delantero pretendido por el Valencia CF, en una posición delicada dentro del Everton. Casi en la rampa de salida. El técnico británico, preguntado por la posibilidad de fichar a Cenk Tosun Cenk Tosun en un traspaso que superaría los 20 millones de libras, no solo ha reconocido que el futbolista turco es una de las opciones que estudian el mercado invernal sino que ha dejado muy claro que, de todas las que tiene en plantilla, la única opción que considera fiable para la delantera es Rooney, autor de 10 de los 24 goles que ha marcado el Everton.

Allardyce ha lamentado públicamente que los delanteros que tiene, entre ellos Sandro, no estén al nivel que necesita el equipo para remontar el vuelo. "Sandro no ha cogido el ritmo de la Premier League y no ha podido mostrar lo que mostró en España. Oumar ha marcado pero no ha tenido una presencia regular con el Everton, el año pasado estuvo cedido en el Hull. Y el joven Calvert-Lewin tiene un futuro prometedor pero no podemos depender de él semana tras semana ahora mismo", ha explicado.

El técnico, que a su llegada hace un mes decía que fichar un jugador caro podría ser una "irresponsabilidad", ha dado un giro a su discurso y reclama la llegada de "un líder” para el ataque. "Necesitamos un delantero. Estamos buscando activamente más goles en el mercado de fichajes. Necesitamos más goles de los que llevamos ahora mismo. Tosun es uno de los que nos gusta".

Su fichaje, según medios británicos, podría cerrarse en los próximos días y ese movimiento podría jugar una influencia decisiva en la salida de Sandro. El discurso de los dirigentes del Valencia en los últimos días giraba en torno a la dificultad que entrañaba la operación porque el Everton se negaba a desprenderse del jugador —pagaron 6 millones por él en verano—, si bien son conscientes de que esa situación podía cambiar en cuestión de días.

El Valencia sigue trabajando su fichaje y en el club consideran que el canario debería dar un paso al frente y demostrar con hechos que quiere jugar en Mestalla. Marcelino no quiere que nada afecte a la armonía del vestuario y para ello sería importante que se bajara la ficha.