Un grupo de astrónomos del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) ha detectado indicios de que el planeta Venus pueda tener vida. El grupo de expertos, liderado por Jane Graves, basa su hipótesis en un estudio que ha encontrado fosfina en las nubes, una molécula que potenciaría la vida microbiana.

A partir de dicha partícula existen, de hecho, los microbios en la Tierra y las hipótesis generadas necesitan trazos para confirmarse. Dichas conclusiones se han dejado escritas en la revista Nature, pero de momento hace falta más investigación para afirmar tajantemente que Venus tiene vida. "Las trazas encontradas no poseen otra identificación posible".

Además, más allá de la fosfina se necesitan más condiciones habitables, ya que la presión atmosférica no es sorportable en Venus pues equivale a la que hubiera a 1.600 metros bajo del mar. Además, se cuenta con el hándicap de la proximidad de este planeta con el Sol, lo que hace que la temperatura media suba hasta los 400 grados.