El Real Meseta ha ganado cuatro de las últimas cinco Ligas de Campeones, y es el campeón de las últimas tres, y ayer, en la novena jornada de Liga, se retiró al descanso perdiendo ante el Levante y la gente le pitó... Si ganar todo eso no sirve para que el aficionado de la Cueva de Alí Babá no tenga más de paciencia porque el fútbol es un presente rabioso, qué les voy a contar del Valencia de Marcelino y Mestalla, que ha ganado un partido desde que comenzó la Liga. ¡Unos santos son los valencianistas! El equipo de Marcelino ya defiende bien, es innegable, y soy de los que pensaba que a partir de ahí se desplegaría en ataque pero no, en tareas ofensivas es más previsible que Roncero en una crisis del Madrid, que es incapaz del mínimo análisis y lo rifa todo a hacerse el enfadado. En juego estático tiene un serio problema de producción futbolística porque juega al 'tran tran' y tan plano, que para los defensas rivales la cosa es coser y cantar. Lo de la mala suerte ya no vale, eso de que la temporada pasada metías la primera o la segunda que tenías y luego, con el viento a favor, esperabas para matar a la contra, suena a chiste. Y podríamos cargar las tintas contra Gameiro porque el gol que falla en la primera parte, en el que solo tiene que rematar a puerta y dispara al portero, habría dejado al Valencia en su escenario ideal, pero si lo hacemos somos injustos con, por ejemplo, Rodrigo, que sigue en Babia y empeñado en que pensemos que está enfadado con el entrenador, y con Parejo, que está en el limbo.

Es lamentable escuchar al capitán del Valencia decir tras el empate ante el Leganés que «hasta el gol de ellos estábamos haciendo un gran partido». El Valencia lleva 10 puntos en nueve partidos de Liga, solo ha ganado uno de once contando los de Champions y sin olvidar que la Juventus le dio un REPASO con diez, empata en casa contra un equipo que antes venía de sumar tres puntos fuera de casa de los últimos 57 y cuando termina el encuentro, en caliente, al capitán le ponen un micrófono delante y dice que no está preocupado. Pero este es el equipo que ha querido tener el entrenador. No quiere machos alfa que le lleven la contraria, y cuando te sale bien, se aplaude y cuando no te sale bien, te explota en los morros. Es la ley del fútbol. Luego queremos que la gente no se acuerde de Zaza... ¡que levante la mano quien no ha pensado esta temporada alguna vez en el italiano!

PD: De todo, lo que más me preocupa es que el entrenador dijo en la previa que se tomaban el partido como una final y yo no vi al equipo tomárselo como una final...

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