Visto desde la perspectiva de un futbolista de cantera, Kang in Lee lo tiene todo a favor para triunfar en el Valencia CF. Un entrenador que confía en él y le va dando partidos cada vez de mayor nivel, Ebro, Sporting y ahora Getafe. Unas condiciones que nadie discute y un club que está dispuesto a darle oportunidades. Y hambre de gloria. Por poner solo un ejemplo, es algo que en su momento no le pasaba a Isco, tenía las condiciones pero no un entrenador que creyera en él ni tampoco un club con las ideas claras sobre qué hacer con él. A partir de ahí, si yo fuera Kang in no me lo pensaría, me quedaría en el Valencia porque, o mucho se tuerce la cosa, o lo normal es que termine siendo futbolista de élite. Pero eso es una cosa y otra el mercado. Ya he dicho alguna vez que me parece una barbaridad pagar 20 millones de euros por Kang in pero si quieren ponemos ejemplos recientes de barbaridades que se han hecho en el mercado. Digo esto porque si yo fuera el Valencia CF, le cambiaba la cláusula ya mismo, de los 20 millones de euros que tiene ahora porque su ficha es del filial, a los 80 que tendrá cuando su ficha sea de primer equipo. Y seguro que se puede hacer sin tener que ponerle la ficha de primer equipo, eso lo dejo para Alemany, Longoria y Murthy. Si lo piensas, es una inversión pequeña comparado con atajar la posibilidad de que venga cualquier equipo y te deje con un palmo de narices.

Dicho todo lo anterior, me parece llamativo que sea Cheryshev quien termine jugando en punta y no el coreano. Por tratar de entenderlo, se me ocurren dos cosas. Que Kang in le está comiendo terreno al ruso, o que Marcelino sabe que trabaja mucho más que Cheryshev. Sea cual sea, creo que ya va siendo hora de que el canterano sea algo más que un revulsivo simpático para los minutos finales. Y más si tenemos en cuenta que Cheryshev está cedido...

Uno del cuerpo técnico

Marcelino se lo buscó diciendo que el Getafe juega al límite del reglamento aunque supongo que lo dijo con la intención de mediatizar las decisiones del árbitro, pero cuando marcó Jorge Molina alguien del cuerpo técnico de Bordalás se dirigió con un gesto de rabia hacia el banquillo del Valencia haciendo gestos de llorón. No sé cómo se llama y no quiero saberlo, pero que se tranquilice un poco que la eliminatoria no ha terminado. El incauto en cuestión no se da cuenta que no ha hecho más que darle la razón a Marcelino.

Más artículos de opinión de Carlos Bosch, aquí.