Es demasiado pronto para enjuiciar al Valencia CF de Celades y más si el primer partido es en el Camp Nou, pero no es demasiado pronto para algunas reflexiones que se pueden hacer al margen de la derrota ante el Barça. Creo que para entrenar al Valencia CF hay que hacer más cosas. Si eres Baraja, Albelda o Cañizares, y no has entrenado nunca en primera división, puedes estrenarte con el Valencia CF, pero si eres Celades, para entrenar al Valencia CF tienes que llegar con méritos adquiridos en otros equipos. La realidad es que el Valencia CF ha cambiado un entrenador campeón por otro inexperto. Del partido quiero decir que el equipo se levantó tras el 2-0 contra todo pronóstico y si tiene algo de suerte, hasta se va al descanso con empate a dos. A partir de ahí un error imperdonable de Cillessen y una genialidad de Luis Suárez te matan. Pero tal vez sea una análisis demasiado matemático, quiero decir, que resumir el partido de esa manera es como cuando te estás ahogando y aparece uno en la orilla y se pone a describir el agua. ¡Ya sé cómo es el agua! Pues eso, que el Valencia CF salió asustado y que es evidente que el efecto del cese de Marcelino ha hecho daño en el vestuario porque ahí dentro no lo entiende nadie y sobre todo, no lo quiere entender nadie.

Que los futbolistas le digan al club que no quieren hablar solo se puede interpretar en ese sentido, que si hablo es para decir cosas que no queréis escuchar. Tirar en el mes de septiembre a un entrenador que ha cumplido holgadamente los objetivos deportivos y que además tiene a los pesos pesados del vestuario a favor tiene demasiado riesgo - ojo, futbolistas la 'coartada' no es eterna-. Los tiempos en el fútbol son importantes y el propietario del Valencia CF, Peter Lim, debería haber medido. Si no quieres a Marcelino, lo tiras en mayo/junio y a buscar otro.

Este verano han pasado muchas cosas y pocas buenas, y todo rematado con el surrealista despido del entrenador, pero lo que más me preocupa es lo que todavía puede pasar, que es la salida de Mateu Alemany. Marcelino pasará, merecidamente, a la historia del Valencia CF por ser el entrenador que hizo un equipo que ganó la Copa del Rey el año del Centenario, pero los entrenadores van y vienen porque viven en el filo de los resultados. Siempre pensé que el proyecto es Mateu Alemany y lo sigo pensando. Dicho de otra manera y sin ánimo de querer quitarle mérito a Marcelino, me fastidia más que el proyecto salte por los aires que la salida del asturiano. Lo veo más grave. PD: Suerte, Albert Celades.

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