Podría decir que me aterra que Anil Murthy sea el encargado de negociar la ampliación de contrato de Carlos Soler, pero no tengo ni puñetera idea de cómo se maneja en este tipo de situaciones. Sí sé que a pesar del tiempo que lleva en el Valencia CF ha demostrado que no entiende a los valencianistas ni lo que supone ser el presidente del club en cuanto a respeto por sus aficionados porque jamás debió mandarlos callar ya que son lo más sagrado de la entidad por mucho que la ley mercantil y el capitalismo digan lo contrario.

También sé que juntar sentimientos y acciones de una sociedad anónima es como juntar agua con aceite, pero es lo que tenemos -lo que hay- y tratar de huir de esa imposible mezcla es negarse a intentar entender por qué en el Valencia CF pasa lo que pasa desde tiempo casi inmemorial, agudizado sin duda, por un choque cultural entre València y Singapur que hace que la distancia entre la 'millor terreta del món' y 'la terreta de Lim' sea ahora tal, que ni Ranieri nadando podría recorrerla. Tampoco crean que me atrevo a decir que la culpa de que el Valencia CF ya haya llegado tarde a la ampliación de contrato de Soler, -porque a estas alturas ya llega tarde y tiene menos poder en la negociación del que habría tenido si la acomete hace un año-, es de Anil Murthy estrictamente, pero en el fondo es lo de menos, porque como representante de Peter Lim en València y en el Valencia CF, y como presidente del club, todo lo que suceda depende de él y más en casos de tal calibre como el que nos ocupa.

Ya sé que el verano y lo que vino después han sido curiosos y que por lo tanto necesariamente puede retrasar la negociación pero esto tampoco lo justifica, la realidad es que la ampliación de contrato y blindaje de Carlos Soler es en estos momentos una patata caliente para el Valencia CF y lo es por culpa del Valencia CF. Pero llegados a este punto y teniendo en cuenta que el germen que terminó por dinamitar el proyecto fueron las discrepancias entre Marcelino y Peter Lim por el tema de los jugadores jóvenes, -a partir de ahí todo fue poco a poco degenerando hasta la salida de Mateu-, que el Valencia CF logre renovar a Carlos Soler es como decirle al mundo del fútbol, y sobre todo a sus aficionados, que el proyecto es sano y ambicioso. Que Soler diga SÍ y acepte ligar su futuro al del Valencia CF para cuatro o cinco años más, es la mejor dosis de confianza hacia su proyecto en Meriton podría recibir. Por eso creo que en esto de Soler, Anil Murthy se la juega. No puede fallar.

Más artículos de opinión de Carlos Bosch, aquí.