El Valencia CF parece dispuesto a recuperar el brillo y el esplendor de aquellos maravillosos años en los que el equipo ganó títulos. Hay algo distinto de lo habitual en este equipo, una magia que rodea al equipo, que trasciende el proyecto, que no se controla por la voluntad. Se nota en el ambiente. En un año tan relevante, el equipo tiene la oportunidad de hacer magia. Aunque lo importante no es cómo se empieza, sino cómo se termina, porque en nuestro 75º aniversario no estuvimos finos, precisamente. Tres presidentes, Tuzón, Hoyos y Paco Roig, y cuatro entrenadores: Hiddink, Real, Núñez, Rielo y otra vez Hiddink, como por arte de birlibirloque. Falló el truco final, el intermedio y el inaugural. Por eso este aniversario es tan importante.Potaje

Cuando un niño te pregunte si existe la magia y vayas a responder que no, recuerda este factor intangible de la ecuación que no es controlable por las personas. Eso es magia. ¿Y qué es la potagia? La receta de la magia, digo yo. Nadie se pone de acuerdo. Potagia también puede significar patata, pero pienso que debe de venir de potaje, de la olla donde se echaban los ingredientes de la pócima. Por una serie de factores „entre ellos el esencial componente de haber hecho las cosas bien por primera vez en lustros„ el equipo puede por fin estar a la altura de las circunstancias. Se pudo constatar en el Trofeu Taronja, donde los nuestros se enfrentaban al equipo aspirina, al Bayer Leverkusen, primer rival alemán en el trofeo desde el Werder Bremen en el 93. Y lo hizo con nota de matrícula de honor. Da la sensación de que da igual el once que saquemos, porque todos van a rendir.

Ingredientes

¿Y cuáles son esos ingredientes del potaje? Veamos. Inauguró el área Jaume en lugar de Neto, aunque lo lógico es que juegue más el segundo. Garay y Paulista no sólo se convirtieron en infranqueables, sino que encima el argentino se permitió el lujo de dar una asistencia de taconazo en el primer gol que, si lo hace su compatriota Messi, me lo encuentro de morros en la cara al bajar de la cama antes que el desayuno. Gayà es una garantía, y Piccini va a ser indiscutible. Al lateral italiano le vino de lujo su añito en el Sporting de Lisboa. Jorge Jesús (ese entrenador con nombre de cantante imaginario) le inculcó muy buenos conceptos defensivos. Viene para apoderarse de la banda, y se confirma Vezo como lateral suplente, porque tras unos minutos de central, desde el minuto 76 se colocó en ese sitio. Eso no lo veo claro, pero de fútbol no entiendo nada. Ni yo, ni nadie, en el fondo.

Zaza

Es como la Economía, que no se trata de una ciencia exacta, está llena de factores no cuantificables. Por ejemplo, jugó Kondogbia hasta que se resintió. Si es que tenía molestias previas, igual era mejor que no hubiera salido, llámame loco. Otro ejemplo: Marcelino no contará con Zaza, pero la afición lo tiene claro. El delantero se llevó la ovación de la grada, cuando salió en el '65, y está loca con él. Un tío que sienta a su hija en el banquillo y se entrega a muerte en cada jugada, es el murciélago en persona. Parejo es la varita mágica, el elemento que todo lo resuelve, como si fuera la batuta del director de orquesta. Soler está dentro de la ecuación titular, porque da el callo le pongan donde le pongan, tal y como ocurre con Wass que huele a titular indiscutible. Y Mina sigue en su puesto, impertérrito y con pólvora.

Papeleta

Mención aparte tiene Rodrigo. Está tan elástico que parece de goma. Se va con facilidad asombrosa, y también 'enchufó' ayer, lo que sin duda le otorga cartel de imprescindible. No hay dinero que resuelva la papeleta, si finalmente nos abandona. Luego, Ferrán, Diakhaby, Lato o DiakhabyLatoMurillo estuvieron al nivel, aunque fueron muchos cambios de una tacada. Racic y Jordi también salieron unos minutos, pero el que dejó impronta fue Kang in Lee, que no sólo marcó, sino que se permitió detalles de clase y desparpajo. El chico promete, lleva la presión de ser un jugador franquicia como si nada, y pasó a la historia como el primer jugador asiático en marcar para el Valencia... y en Mestalla. Ahora falta que lleguen Batshuayi, Guedes y BatshuayiGuedesGameiro, y la papeleta del míster será de aúpa.

Batsman

Batshuayi tiene cartel de personalidad fuerte, criado en las calles de la Bélgica multicultural, con precedentes de Twitter desatado, y con clase por un tubo, que es lo que interesa. El perfil del jugador, que además alienta la anécdota de jugar con su nombre para hacer guiños al hombre-murciélago, dará a buen seguro jugosos titulares y se prestará a divertidos comentarios. Me pregunto si será domesticable, visto el precedente de Zaza, menos extrovertido, pero jugador de raza. El entrenador parece otorgar mucha importancia a la cualidad de saber estar a disposición de los intereses generales sin dar la nota. De momento, el 3-0 acaba con dos debates: delantera y defensa. De repente, todos los males parecen haberse esfumado. ¡Alehop! ¡Tacháaan!