TRUCOS PARA ADELGAZAR

Cinco ejercicios para entrenar en la playa y mantenerse en forma

Seguir ejercitando el físico no es tarea difícil durante las vacaciones de verano

Imagen de archivo.

Imagen de archivo. / SD

SD

Las vacaciones son tiempo de descanso, pero los entrenamientos y cuidar la salud para mantener la línea también es importante. La arena y el mar, en estos meses de verano, se pueden convertir en tus aliados para seguir en forma. Apunta estos ejercicios si quieres seguir ejercitándote, esta vez, en un entorno más vacacional.

Caminar o correr por la orilla

No hay nada más sencillo que ponerse unas deportivas y ropa cómoda y dar unas zancadas por la orilla del mar. Caminar y correr sirve para activar el organismo o para quemar las calorías del día.

Sentadillas en el agua

Mientras te bañas en el mar, un ejercicio muy sencillo es realizar pequeñas sentadillas. Es el ejercicio estrella para fortalecer el tronco inferior, sobre todo si abres las piernas hacia los laterales como si fueras un luchador de sumo. Al realizarlo de esta manera se trabaja de forma más intensa la cara interna de los muslos y la parte externa de los glúteos. El mejor modo para hacer las sentadillas es lentamente, apretando los músculos.

Saltos en el agua

Al igual que el ejercicio anterior, esta práctica es ideal para realizarla dentro del agua. Solo tienes que dar pequeños saltos en varias series y tus glúteos y piernas lo agradecerán. Además, lo puedes acompañar con pequeñas brazadas, simulando el acto de nadar. De esta manera, realizarás un ejercicio de lo más completa sin que te suponga un gran esfuerzo.

Abdominales en bicicleta en la toalla

Recuéstate mirando hacia arriba en tu toalla. Levanta los omoplatos mientras acercas tus rodillas al pecho e intenta que tu codo derecho toque tu rodilla izquierda mientras pedaleas con las piernas en el aire como si estuvieras en una bicicleta. Acto seguido repítelo con tu codo izquierdo y tu rodilla derecha.

Elevación de cadera o puente en la toalla

Con este sencillo ejercicio trabajarás la zona inferior y abdominal del cuerpo. Túmbate de nuevo mirando hacia arriba, con las rodillas semiflexionadas y apoyando bien los pies en el suelo. Después, eleva la pelvis apoyándote únicamente en los omoplatos, vuelve a bajarla unos segundos después y repite el proceso varias veces.