El combate se produce en la zona de Bucha, al noroeste de Kiev. Igual que hemos visto a tropas chechenas apoyando la invasión, en este caso nos encontramos con militares de la región caucásica contrarios a Putin y que ayudan al Ejército ucraniano frente al enemigo ruso. Tras cuatro semanas frenando la ofensiva sobre su país, la resistencia ucraniana ha empezado a contraatacar en varios frentes. Incluso habría recuperado algunas localidades cercanas a la capital. "La pequeña población de Makariv y casi todo Irpin han vuelto a manos ucranianas", según el alcalde Klitschko. No lejos de allí, Vitaly sofocaba las últimas llamas del ataque ruso contra su casa. "Han sido muchas bombas", dice. De nuevo, contra una zona residencial.