Una comensal hace una peineta a su cita de First Dates porque practica este deporte

Al conocer este dato cargó con dureza, pero después le acabó perdonando porque "es más light" de lo que pensaba y le dio un beso

Hay muchos gustos que pueden ser impedimentos para tener una relación. Nada debería estar por encima del amor, pero por desgracia hay personas que no pueden soportar determinadas aficiones o ideales por mucho que la persona les atraiga. O peor aún, que intentan cambiar la forma de ser de sus parejas.

First Dates ha sido testigo esta semana de una comensal que atacó a su cita con una pareja por el deporte que practicaba. María José, que había tenido una buena primera impresión de Vicente, tuvo un feo gesto con él cuando conoció cuál era.

El deporte por el que María José hizo una peineta a su cita

Vicente y María José conversan durante su cita en First Dates

Vicente y María José conversan durante su cita en First Dates / Cuatro

No se trata de uno de los más exigentes físicamente, pues el comensal lo practica sin problemas a los 59 años. "Me ha recordado a un torero", fue lo primero que dijo María José, pero aunque es un deporte que tiene que ver con los animales no es la tauromaquia. Además, advirtió de que es una persona "transparente que dice las cosas a la cara" y lo cumplió reaccionando con la peineta.

Realmente Vicente es aficionado a dos deportes. Uno de ellos es la hípica, pero tampoco fue ese el motivo del conflicto. María José, que busca a un hombre que esté siempre pendiente de ella, no vio con buenos ojos que practicara la caza. "Una de mis exparejas era cazador y yo no quiero un cazador en mi vida", dijo tajantemente.

Vicente recondujo la situación y consiguió un beso

La cita de Vicente y María José en First Dates acabó en beso

La cita de Vicente y María José en First Dates acabó en beso / Cuatro

Aunque todo parecía perdido, el comensal de First Dates lo peleó para conseguir una segunda cita. El argumento que esgrimía María José es que su expareja se iba a cazar los domingos y la dejaba sola en casa todo el día, lo cual dinamitó su relación. No era, por tanto, un problema de aversión hacia este deporte sino de sentirse desatendida.

Sin embargo, Vicente logró reconducir la cita y explicó que su caso es diferente. "La cacería mía no es esa. Es en el mismo pueblo: yo voy por la mañana y a las dos estoy en mi casa", explicó. Además, solo caza aves: "Yo no mato montería ni nada, cazo gansos y patos". María José reconoció que esta práctica "es más light" que la de su expareja y dio por buena la afición: le dio un beso y ambos se emplazaron a tener una segunda cita. Final feliz, aunque el cazador esperaba algo más que un 'pico': "Un morreo en condiciones, que de los dientes salten chispas". Quizás a la próxima.