El hábito común que ya no podrás hacer con tu perro por la Ley de Bienestar Animal

Son millones los hogares españoles que cuentan con la compañía de una mascota. Aunque los hay que son más de gatos, la favorita por excelencia es el perro. No en vano, se le conoce como el mejor amigo del hombre. Son leales, juguetones y muy cariñosos.

Eso sí, también dan faena. Una mascota requiere de muchos cuidados: hay que darle de comer, bañarlo, llevarlo al veterinario y pasar tiempo con tu amigo canino. Y lo más importante: sacarlo a pasear para que se airee y también haga sus necesidades. ¡Límpialas, por favor!

Ventajas e inconvenientes de tener perro

Tener perro conlleva muchísimas ventajas, pero inevitablemente también hay algunos inconvenientes. Uno de ellos es que muchos de nuestros amigos caninos odian el momento de darse un baño. Esto lo convierte en una tarea muy incómoda para nosotros y para ellos, pero los expertos dan algunas claves para que este problema desaparezca.

Cuidar de tu mascota a veces te llevará a sustos. Los comportamientos de nuestras mascotas muchas veces son impredecibles y a veces nos obligan a estar en alerta. Además, por nuestros amigos caninos lo asumimos muy gustosamente, pero todos sabemos que tener perro conlleva asumir algunos gastos importantes, así como una serie de obligaciones para todos los miembros de la familia.

Las nuevas restricciones de la Ley de Bienestar Animal

Tras largos meses de esperas e incertidumbres, la nueva Ley de Protección de los Derechos y Bienestar Animal entra en vigor. No en su totalidad, pues algunos puntos no pueden aplicarse de momento por la falta de preparación, pero sí hay otros comportamientos habituales que pasan a ser ilegales. Además, los perros de caza, de trabajo o de policía no se ven afectados por estos cambios legales. Tampoco la cabra de la Legión o la mula y el buey de los belenes vivientes.

El aspecto principal es preservar la higiene y vacunación de las mascotas y castigar duramente el maltrato. Ya no se pueden educar con métodos que les causen sufrimiento, ansiedad o miedo, dejarlos dentro de vehículos cerrados ni tenerlos en casa sin vigilancia tres días en caso de cualquier animal salvo los perros, que pueden estar solos un máximo de 24 horas. Tampoco pueden quedarse en balcones o terrazas ni estar atados sin supervisión en las puertas de los comercios.

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Otras prohibiciones son los espectáculos que causan dolor y sufrimiento exceptuando los taurinos. Entre ellos las peleas de perros, los circos con animales, las atracciones o carruseles, entregarlos como premio en rifas o usarlos en escaparates y acciones publicitarias. Mutilar partes como las orejas o la cola también será ilegal, así como sacrificarlos salvo que sea una eutanasia controlada por un veterinario. Por último, ya no se pueden vender perros, gatos y hurones en tiendas ni por Internet, así que este hábito tan común queda vetado para siempre en España.