Directo al grano en First Dates: "Tienes unos buenos globos"

Miguel llegó al restaurante con las ideas claras y no se cortó en su piropo para Loli

La extraña pregunta de Carlos Sobera a un soltero de 'First Dates'

Es bastante común encontrar a personas peculiares en realities como La Isla de las Tentaciones o Supervivientes, pero también desde hace unos años en First Dates. Hablamos del programa estrella de Cuatro, canal secundario de Mediaset, que suele reunir entre millón y millón y medio de personas frente a la pantalla. Una media de 8% de share no es moco de pavo. Sin ir más lejos, en todo 2023, de las 20 emisiones más vistas de la cadena sólo la visita de Bárbara Rey a 'Viajando con Chester' se ha colado entre un interminable listado de emisiones de First Dates.

Con Carlos Sobera como presentador, son miles de parejas las que han tenido citas en el restaurante más famoso de la pequeña pantalla desde que se estrenó en abril de 2016. Desde entonces, han salido decenas de parejas consolidadas, incluso matrimonios y concepciones. Hay amor y en ocasiones empieza frente a una cámara, que no todo va a ser Tinder y sus trucos para ligar.

Rostros conocidos como Matías Roure, Elsa Anka, Lidia Torrent o recientemente Laura Boado han servido platos y copas para amenizar las citas de los presentes.First Dates es un programa en el que todo tipo de personajes y personalidades tienen su espacio. Los hay frikis, modernos, tradicionales (los menos), extravagantes, con las ideas claras o simplemente con ganas de dar la nota en el programa de Carlos Sobera.

El piropo de Miguel a los 'globos' de Loli

Miguel y Loli no encontraron el amor en First Dates, pero pasaron un rato de lo más divertido

Miguel y Loli no encontraron el amor en First Dates, pero pasaron un rato de lo más divertido / Pablo Martínez

Miguel llegó al restaurante decidido a ser protagonista. Va al gimnasio y gasta más de 100 euros en cuidar su pelazo rizado. Es un firme creyente que siempre va a misa. A su cita, Lola, también le gusta cuidar las apariencias y no quedó muy satisfecha con la imagen del soltero, a pesar de que él tiene cinco años menos.

La cita dio lugar a una conversación entretenida, pero sin más. No se percibía la química necesaria para que el amor cuajara. Con la última esperanza de que la cosa cambiara ambos se dirigieron al fotomatón, que está decorado con globos.

Con su vitalidad característica, el talaverano se abalanzó hacia su cita y explotó uno de los hinchables. A continuación, entre risas, señaló su pecho y le dijo: "¿Estás bien? Tú tienes unos buenos globos, ¿eh? Los globos que tienes son guapos, tía, ya te digo". Pero sin más. A Miguel le gustaba Loli como amiga pero no como pareja y fue de cara para no crearle falsas ilusiones. "A otra cosa, mariposa", sentenció.