Cuendo el dinero sobra, en ocasiones se hacen cosas extraordinarias. Muchos recordarán la queja viral de un comensal que abonó una cuenta de 4.098 euros en una mesa con amigos en un restaurante de Marbella. No se quejó del precio de los productos, que gustosamente abonó (y consumió), ni tampoco de los 372 que correspondían al 'servicio de mesa'. Sus protestas llegaron con motivo de la petición de los camareros de una propina extra. Pues bien, dada la capacidad económica y las ganas de notoriedad, un empresario catalán decidió reservar una mesa para seis personas en el mismo restaurante marbellí, pidiendo exactamente la mesa 17, que era la misma que figuraba en la cuenta que se hizo viral.

La cuenta salió a un precio parecido, pero la sorpresa llegó a la hora de abonarla y es que el empresario decidió dejar un propina de 4.098 euros, lo que supuso un regalo de 270 euros para cada camarero. En su perfil de Instagram, el protagonista ha escrito, en alusión al cliente que se quejó: "El mismo importe que presumiste en pagar una comida yo lo hago dejándolo de propina a los mismos camareros (con los) que te cabreaste (por cierto muy buen servicio)”. Pues eso, 'generosidad' a cambio de 'notoriedad'.