Trucos efectivos para eliminar las manchas de sangre

Pequeños cortes, hemorragias nasales o el sangrado de la menstruación puede dejar manchas de sangre en la ropa que, en ocasiones, resulta más complicado limpiar. Las manchas de sangre pueden aparecer en cualquier momento y eliminar estas manchas puede resultar un desafío, especialmente si no se abordan de manera adecuada desde el principio.

Esto se debe a que la sangre contiene proteínas y hemoglobina que, dependiendo del tipo de tejido en el que ha sido confeccionada la ropa o los textiles de cama, penetran de manera más profunda en los tejidos y se quedan adheridas a ellos. Además, cuanto más tiempo pasa y la sangre se queda seca sobre las fibras, más resistente se vuelve a los detergentes o jabones de uso cotidiano.

Qué debes hacer con estas manchas

• Actúa rápidamente: Cuando se trata de eliminar manchas de sangre, la clave es actuar con prontitud. Cuanto antes comiences el proceso de limpieza, más fácil será eliminar la mancha por completo. Utiliza un paño limpio y absorbe la mayor cantidad de sangre posible antes de que se seque.
• Agua fría: El agua fría es tu mejor aliada cuando se trata de eliminar manchas de sangre fresca. Enjuaga la zona afectada con agua fría, evitando el uso de agua caliente, ya que esto puede fijar la mancha.
• Jabón suave: Aplica un jabón suave sobre la mancha y frota suavemente con los dedos o un cepillo de dientes viejo. Evita usar jabones con ingredientes fuertes que puedan dañar la tela o la superficie donde se encuentra la mancha.
• Vinagre blanco: El vinagre blanco es conocido por sus propiedades desinfectantes y su capacidad para eliminar manchas difíciles. Mezcla una parte de vinagre blanco con dos partes de agua y aplica la solución sobre la mancha. Deja actuar durante unos minutos antes de enjuagar con agua fría.
• Bicarbonato de sodio: El bicarbonato de sodio es otro ingrediente comúnmente utilizado para eliminar manchas de sangre. Haz una pasta con bicarbonato de sodio y agua, y aplícala sobre la mancha. Deja que la pasta actúe durante unos 30 minutos antes de enjuagar con agua fría.

• Limón: El ácido cítrico presente en el limón puede ayudar a romper las proteínas de la sangre, facilitando su eliminación. Exprime un limón sobre la mancha y deja que el jugo actúe durante unos minutos antes de enjuagar con agua fría.
• Sal: La sal es otro ingrediente que puede ayudar a absorber la sangre y facilitar su eliminación. Espolvorea sal sobre la mancha y deja que actúe durante unos minutos. Luego, frota suavemente y enjuaga con agua fría.
• Aspirina: La aspirina no solo es efectiva para aliviar el dolor, sino que también puede ayudar a eliminar manchas de sangre. Tritura unas cuantas tabletas de aspirina y mézclalas con agua para formar una pasta. Aplica la pasta sobre la mancha y deja actuar durante 15-20 minutos antes de enjuagar.
• Agua oxigenada: El peróxido de hidrógeno, o agua oxigenada, es un agente blanqueador suave que puede ayudar a eliminar manchas de sangre de tejidos blancos o de colores claros. Aplica un poco de agua oxigenada sobre la mancha y deja actuar durante unos minutos antes de enjuagar con agua fría.
• Evita el calor: Es importante evitar el uso de calor sobre las manchas de sangre, ya que esto puede fijarlas permanentemente en la tela. Evita el secado al sol o el uso de secadoras calientes hasta que la mancha se haya eliminado por completo.

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Truco para eliminarlas

Lo primero que se ha de tener en cuenta es que para limpiar la sangre de los tejidos es mucho mejor utilizar agua fría. Un truco para eliminarlas fácilmente recurriendo al hielo. Bastaría con aplicar un cubito sobre la mancha, añadir un poco de agua fría y dejar que se vaya diluyendo poco a poco. El antes y el después sin necesidad de frotar es espectacular, así que tras dejar actuar el hielo, bastaría con lavar la ropa con detergente y agua.

En el caso de tener que eliminar manchas de sangre en otros textiles como colchones, alfombras o prendas de ropa en las que la suciedad esté más incrustada, se puede recurrir a quitamanchas específicos o a productos caseros que se han demostrado muy efectivos en la limpieza de tejidos como el bicarbonato o el agua oxigenada.