De esta forma, Rusia se asegura el segundo puesto del Grupo 4, descarta a Finlandia de la lucha por la clasificación para el Mundial de Sudáfrica y mantiene sus opciones de dar caza al líder, Alemania.

Desde el primer minuto pareció que los rusos jugaban en casa, ya que varios miles de aficionados se desplazaron en avión, coche y transbordador a la vecina Finlandia para animar a Arshavin y el resto de internacionales.

Como no podía ser de otra forma, el holandés Guus Hiddink acertó con su planteamiento: contra los finlandeses había que jugar rápido y con el balón al suelo.

Alemania pagó hace unos meses su deseo de jugar al choque con los escandinavos y estuvo a punto de caer derrotado (3-3).

Los rusos se hicieron con el control del balón desde el pitido inicial y comenzaron a crear ocasiones, mientras los finlandeses optaron descaradamente por el contraataque.

El primer gol nació en la defensa en un pase largo del central Ignashévich, que Arshavin (Arsenal) tocó lo suficiente para superar el fuera de juego y dejar solo a su ex compañero del Zenit, Kerzakov.

Éste corrió varios metros para encarar al portero, lo regateó sin apenas esfuerzo y disparó a puerta vacía (m.27).

Paradójicamente, a partir de ahí los rusos se relajaron y los finlandeses disfrutaron de sus mejores minutos, aunque apenas dispusieron de ocasiones de gol.

Los saques a balón parado de Litmanen (ex Ajax y Barcelona) rematados por Hyypia (Liverpool) y los otros corpulentos centrales escandinavos eran todo lo que tenía que ofrecer el equipo local.

En la segunda parte, los rusos salieron otra vez a por todas y finiquitaron el partido a los ocho minutos merced al oportunismo del goleador de la noche, Kerzhakov.

Éste aprovechó una gran jugada del renacido Bystrov, que penetró en el área grande, recortó a Hyypia y disparó con fuerza contra la portería defendida por Jaaskelainen (Bolton).

Éste despejó ágilmente el balón, pero lo dejó muerto a los pies del delantero ruso, que sólo tuvo que empujarla (m.53).

Kerzhakov, que sorprendentemente no disputó la Eurocopa por decisión técnica de Hiddink, se reivindicó con vistas al Mundial de Sudáfrica con una soberbia actuación.

En ese preciso momento, los rusos recordaron al equipo que eliminó a Holanda en los cuartos de final de la Eurocopa, ya que cada contraataque era una ocasión de gol.

En uno de ellos, Zyriánov, el "hombre tranquilo", encaró a Hyypia, lo dejó sentado con un recorte con la pierna izquierda, y remató con la derecha haciendo inútil la estirada del guardameta finlandés.

La afición, descontenta con el juego del equipo desde el comienzo de la fase de clasificación, no cabía en sí de gozo y comenzó a tirar petardos y encender bengalas, lo que obligó a intervenir a las fuerzas del orden.

Los finlandeses, que suman diez puntos en seis partidos, tienen prácticamente imposible clasificarse para la Copa del Mundo, algo que no han logrado nunca en su historia para Inri de personajes ilustres del fútbol finlandés como Litmanen o Hyypia.

Mientras, los rusos esperan impacientes el partido que les enfrentará el próximo mes de octubre en Moscú a los alemanes, encuentro en el que se decidirá la suerte del grupo.

- Ficha técnica:

0 - FINLANDIA: Jaaskelainen; Pasanen, Kallio (Moisander, m.54), Hyypia, Tihinen; A.Eremenko (Kolkka, m.62), R. Eremenko, Heikkinen, Litmanen (Tainiu, m.68); Johansson y Forssell.

3 - RUSIA: Akinféev; Zhirkov, Ignashévich, Kolodin, V. Berezutski; Zyriánov, Semshov, Bystrov (Semak, m.76), Denísov; Arshavin y Kerzhakov (Pavlyuchenko, m.67).

Goles: 0-1, min.27: Kerzhakov. 0-2, min.53: Kerzhakov. 0-3, m.71: Zyriánov.

Árbitro: Konrad Plautz (AUT). Mostró tarjetas amarillas a Kallio, Tihinen y R. Eremenko.

Incidencias: partido de clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010 correspondiente al Grupo 4, zona europea, disputado en el estadio olímpico de Helsinki ante unos 40.000 espectadores, muchos de ellos llegados de la vecina Rusia. El magnate ruso Román Abramóvich, dueño del Chelsea inglés, asistió al partido.