El estamento arbitral atraviesa por un momento delicado. Siempre en el punto de mira, el caso Héctor Giner o las últimas quejas públicas de Barcelona y Real Madrid han vuelto a poner sobre ellos el foco informativo. Por eso, la mesa redonda ´Aprendiendo a tolerar y respetar´ organizada por el Torrent Club de Fútbol y que contaba con la presencia de Ayza Gámez „colegiado valenciano de Primera División„ y Fernández Marín „excolegiado internacional„, tuvo una gran expectación. En ella, también estuvieron presentes el exjugador del Valencia Fernando Gómez Colomer y el joven árbitro de fútbol base Alejandro Cebrián, de apenas 18 años.

Una mesa redonda organizada por el Torrent para conmemorar su 90 aniversario y en la que estuvo presente toda la escuela, desde benjamines hasta juveniles. Tras las exposiciones de los ponentes, llegó el tiempo para que los más pequeños les planteasen sus dudas. Fue, quizá, el momento más simpático, pero más delicado, sobre todo para los colegiados. Y es que la primera pregunta fue directa: «¿Cuánto cobra un árbitro profesional?».

A partir de aquí, muchas y muy buenas cuestiones de los futuros futbolistas, que pusieron en más de un aprieto a los ponentes. El principal, cuando un joven preguntó sobre qué les parecía a los árbitros en activo que excompañeros de profesión les critiquen ahora en los medios de comunicación. Fernández Marín dijo no entenderlo, pero Ayza Gámez fue más contundente y no se escondió a la hora de decir que le «da pena que exárbitros se vendan por un plato de lentejas».

Más tarde, el propio Ayza reconocía también la poca ayuda que supone para el colectivo que equipos grandes como Real Madrid o Barcelona estén criticando a los árbitros a toda hora. Sobre el veto del equipo blanco hacia su persona, dijo «alucinar» con las cosas que se dicen, reconoció que «esto es algo que va a rachas» y que son «conscientes de su integridad».

En cuanto al triste capítulo de la agresión a Héctor Giner, Ayza afirmó que no asistió a la reunión celebrada la pasada semana en el Comité Valenciano, pero aseguró que es muy difícil que ellos tomen medidas y que deben ser los clubes quiénes traten de encontrar una solución. Al final, como no pararon de repetir durante la charla, es un asunto de respeto y educación.