El emblemático San Gregorio de Torrent será el nuevo hogar del Huracán, que a sus tres años de vida ha emancipado a su primer equipo de Manises, donde nació, por «circunstancias logísticas». El club que preside Toni Hernández ha llegado a un acuerdo tanto con el ayuntamiento de la localidad como con uno de los equipos locales y concesionarios del estadio, el Ciutat de Torrent, para que la plantilla de Segunda B pase a hacer su vida allí, tanto la rutina de entrenamientos como los partidos.

«El cambio proviene de una necesidad que conocemos en Manises desde el primer día: el fútbol profesional obliga a una serie de requisitos que se tienen que cumplir», explicaba el propio Hernández. El campo de Manises, situado en un polideportivo municipal, hacía más complicadas las obras necesarias para adaptar el campo a las exigencias de la federación. En Manises, sin embargo, permanecerán el resto de equipos del club, dejando allí una estructura a la que pertenecen alrededor de medio millar de jugadores. Junto al traslado, Huracán ha firmado un convenio de colaboración con el Ciutat de Torrent que afecta directamente a la escuela y según el cual Huracán será especialmente permeable a los jugadores que destaquen en las inferiores del equipo de Torrent.

«Este es un estadio en el que hay otra serie de circunstancias y de logísitica, en el que Huracán da un salto importante», sostuvo el dirigente de Huracán. En San Gregorio los rojiblancos estarán envueltos por una grada con aforo para tres mil espectadores; además, su desembarco irá unido a ciertas mejoras en el estadio.

Según el propio Hernández, esta no se trata de una solución provisional, sino que Huracán llega a Torrent, un municipio con más de 80.000 habitantes en el cinturón de València, para quedarse. El próximo paso del club será empapelar la la localidad anunciando su llegada, para aglutinar adeptos.