El delantero de la selección de Brasil Neymar Jr ha recibido este jueves una sanción provisional de un partido de suspensión en la Copa América después de salir expulsado el miércoles en la derrota (0-1) ante Colombia por una roja directa tras el pitido final, habiendo recibido también una amarilla por segundo partido consecutivo, con lo que este viernes se conocerá si recibe una sanción mayor.

El Tribunal de Disciplina del torneo hizo público un comunicado con una primera decisión de manera provisional, la cual tendrá su sentencia definitiva este viernes cuando pasen las 24 horas que la Confederación Brasileña de Fútbol tiene para alegar.

En el segundo encuentro dentro del Grupo C ante Colombia, el delantero del FC Barcelona se vio en medio de la trifulca con la que terminó el partido. En esa trifulca el árbitro chileno Enrique Osses expulsó al atacante brasileño y al colombiano Carlos Bacca, también sancionado de manera provisional. Sin embargo, Neymar sumó además una amarilla ya en la primera mitad, la cual es la segunda en el torneo y por lo tanto tendría a su vez un partido de suspensión.

De esta forma, la selección brasileña podría quedarse dos partidos sin Neymar. A priori, se perderá seguro el decisivo encuentro ante Venezuela en el que Brasil buscará su pase a cuartos de final el próximo domingo. Sin embargo, y a falta de la decisión definitiva del Tribunal de Disciplina de la Copa América este viernes, el conjunto de Dunga podría quedarse también sin su estrella hasta unas hipotéticas semifinales.

Victoria de Colombia

Colombia derrotó este jueves a Brasil por primera vez en 24 años, con un gol de Jeison Murillo en una jugada a balón parado, que le dio la vida al cuadro cafetero en el Grupo C de la Copa América.

La victoria de Colombia tuvo sabor a revancha por el Mundial de 2014 y fue la primera después del triunfo que logró en otra Copa América jugada en Chile en 1991.

Colombia, que había perdido en su debut contra Venezuela, recuperó las opciones de clasificación a los cuartos de final y Brasil, esta vez apagado y en un partido gris de Neymar, se complicó.

Pekerman lo avisó en la víspera del partido: las opciones de Colombia dependían en gran medida de que la pelota no le llegara a Neymar y en función de esta premisa, Carlos Sánchez y Edwin Valencia hicieron una labor ingente para aislar a la estrella de Brasil.

Sin las libertades del primer partido, Neymar sólo dispuso de una ocasión de gol clara en la primera parte y, aunque trató de echarse el equipo a la espalda, no logró romper a una Colombia bien plantada y que conoce bien a Brasil.

La selección colombiana, sin los destellos de juego brillante de hace un año en el Mundial, tuvo criterio para buscarle la espalda a los brasileños con los balones largos de James Rodríguez y supo aguantar con firmeza en la segunda parte, cuando el equipo de Dunga se echó arriba a la desesperada.

El corte en el centro del campo le permitió a Colombia lanzarse al ataque con peligro, siempre capitaneada por un James Rodríguez que fue notable en la distribución de balones largos, hacia Falcao y Teófilo Gutiérrez.

En la primera parte, Colombia tuvo mucha más presencia en el área rival que un Brasil que se sentía ahogado por la presión ejercida sobre Neymar, el único jugador de su equipo que creó apuros.

Atacascados los pases hacia el delantero, Neymar tuvo que retrasar posiciones para recibir el balón, pero entonces se encontró cerrado el camino hacia el área y, en consecuencia, Brasil tuvo muchas más dificultades para progresar.

Willian, por la derecha, y Fred, por el centro, fueron incapaces de superar la marca de los volantes colombianos, en especial de Carlos Sánchez, que se agigantó en la presión y las recuperaciones.

Más cómoda en el campo, Colombia avisó primero por medio de sendos tiros lejanos de Sánchez y Falcao y después con un remate de Cuadrado luego de una gran triangulación entre James y Teófilo Gutiérrez.

El juego fluido de los cafeteros arrancó "olés" de los colombianos que abarrotaron el estadio Monumental, pero el primer gol llegó en un balón parado, una falta lanzada por Cuadrado hacia el área que remató Murillo.

Tángana final y expulsión de Neymar

Poco después, el portero David Ospina salvó la única ocasión clara de la que dispuso Brasil en la primera parte, un remate en plancha de Neymar con el que coronó un contraataque.

Para tratar de sacar a Brasil de su letargo, Dunga dio entrada a Philippe Coutinho en el descanso en el lugar de Fred y la Canarinha, por primera vez en el partido, comenzó a asentarse en el campo contrario.

Un error defensivo entre Murillo y Ospina propició la mejor ocasión para Brasil, pero Firmino, en su primer partido oficial como titular, la desperdició al rematar por encima del larguero a puerta vacía.

Para entonces, Colombia ya había dado un paso atrás y progresivamente cerró aún más las líneas para contrarrestar los intentos de Dunga de plagar de delanteros su equipo, que no tuvieron fruto.

Tras el pitido final, Neymar propinó un pelotazo a Pablo Armero,que provocó el rechazo de los jugadores colombianos. Carlos Bacca empujó al astro del Barcelona y a continuación se desató un rifirrafe.

El árbitro Enrique Osses enseñó la tarjeta roja a Neymar antes de ingresar en el túnel y a continuación hizo lo mismo con el sevillista Bacca.

0 - Brasil: Jefferson; Daniel Alves, Thiago Silva, Miranda, Filipe Luis; Fernandinho, Elías (m.75, Diego Taredlli), Fred (m.45, Philippe Coutinho); Willian (m.67, Douglas Costa), Neymar y Roberto Firmino.

1 - Colombia: David Ospina; Camilo Zúñiga, Cristian Zapata, Jeison Murillo, Pablo Armero; Edwin Valencia (m.79, Alexander Mejía), Carlos Sánchez, Juan Guillermo Cuadrado, James Rodríguez; Radamel Falcao García (m.67, Víctor Ibarbo) y Teófilo Gutiérrez (m.75, Carlos Bacca).

Gol: 0-1, m.35: Jeison Murillo.

Árbitro: el chileno Enrique Osses expulsó tras el final del partido a Neymar y Carlos Bacca. Y amonestó a los brasileños Fernandinho y Firmino, así como al colombiano Teo Gutiérrez.

Incidencias: Partido de la segunda jornada del Grupo C de la Copa América jugado en el estadio Monumental de Santiago ante 44.008 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Zito, campeón mundial con Brasil en 1958 y 1962.