El videoarbitraje no ha servido de mucho en la final del Mundialito de clubes entre el Real Madrid y el Kashima Antlers.

El árbitro de Zambia Janny Sikazwe decidió no expulsar, merecidamente, a Sergio Ramos. En las imágenes se puede ver cómo el colegiado echa mano del bolsillo para sacar la segunda tarjeta amarilla al central hasta que se da cuenta de que supondría la roja y se arrepiente. La polémica está servida.