No hay fumata blanca en Moscú. Contra todo pronóstico y después de lo que anunciaba la prensa francesa a primera hora de la mañana, Antoine Griezmann continúa sin desvelar su futuro. El culebrón entre el Atlético y el Barcelona todavía tendrá un epílogo inesperado ya que este martes no era el momento oportuno según el jugador para hacer pública su decisión.

"Lo siento mucho no es el día hoy. Hay mucha espera, pero hoy no es el día". Con estas palabras se desmarcaba Griezmann ante los medios de comunicación en la rueda de prensa de Francia y evitaba toda la expectación generada por él mismo en aras de proteger el debut del combinado de Deschamps el próximo sábado ante Australia.

Esta misma mañana una vez se conocía que comparecería tras el entrenamiento junto a N'Zonzi, Canal + Francia aseguraba que Griezmann revelaría que se quedaría en el Atlético tras la presión final de Diego Simeone. Nada más lejos de la realidad. El tiempo sigue corriendo y el límite que se puso el propio jugador antes del debut cada vez es menor.