La salud de los aficionados, de los futbolistas y de todos los que hacen posible el fútbol se mantiene como prioridad. Infravalorar al Covid-19 es un error que no se puede cometer dos veces, por eso, se volverá a entrenar y a competir sólo cuando las condiciones sanitarias mejoren. Desde esta premisa, la primera piedra para terminar el curso se puso en Nyon, vía teleconferencia. La UEFA dio un paso al frente y, en un ejercicio de generosidad notable, aplazó la Eurocopa un año -hasta junio 2021- para liberar las fechas que pueden salvar las ligas, las copas (en España queda la final entre Real Sociedad-Athletic), la Champions y la Europa League. Las 55 federaciones miembro, la Asociación Europea de Clubes, las Ligas Europeas y los futbolistas sellaron el gran acuerdo que el fútbol y los poderes económicos reclamaban para ganar serenidad. Un final de temporada sin campeones, sin batalla por las plazas de Liga de Campeones, sin descensos o sin ascensos -sin justicia- hubiera sido un drama para la afición y para los equipos, todavía más difícil de asimilar en esta situación, pero otra clave que ensambla y garantiza la defensa común es el negocio. Los partidos son la fuente de ingresos que evitar un mal mayor.

¿Fechas? Las esperanzas estan depositadas en reanudar la competición en la primera o la segunda semana de mayo. Hipotecar el plan con un calendario definitivo no es aconsejable ni razonable. Los detalles se irán resolviendo en las próximas semanas, pero los principios básicos han sido acordados y eso es lo significativo. Lo importante es la voluntad y el compromiso para actuar juntos. Se van a crear dos comisiones. Una para responder a las consecuencias financieras de la pandemia en la zona UEFA y amortiguar las pérdidas, que las va a haber. Otra, para organizar el calendario según las distintas oportunidades que ofrezca la contención del Covid-19 y estar preparados para entrar en acción.

Sin fútbol hasta primavera

El pronóstico más optimista fija la fecha de reentrada para el 14 de abril. El proyecto más pesimista prolonga el tiempo sin fútbol hasta junio, cálculo que obligaría a cerrar en julio y empalmar el curso 19/20 con el 20/21, incluso meter un mordisco más allá restrasando la entrada del nuevo año futbolístico. La UEFA ha sacrificado la Eurocopa y todos son conscientes de que habrá que recompactar y atacar temporadas concetradas en pocas semanas, pero los responsables de la Champions y la Europa League van a negociar para completar el cuadro con partidos de ida y vuelta. Siempre con cautela, la Europa League asomaría el 30 de abril y la Liga de Campeones se pondría en marcha el 5 de mayo. Las finales quedarían para el último miércoles y el último sábado de junio (27-30), pero todo puede ser papel mojado. El virus sigue planteando retos enormes en las próximas semanas mientras la batalla determinante se juega en los hospitales y en las casas.