El Villarreal saltó al terreno de juego consciente de que la plaza Champions estaba en juego. La ambición le ha llevado a mirar hacia arriba y no conformarse simplemente con Europa League. Y lo cierto es que el juego le da motivos para pensar con tanto optimismo. Pronto, muy pronto, un regalo de Bartra puso a Gerard Moreno a once metros de Joel, que no acertó el lugar del penalti y vio cómo el Submarino se ponía por delante. Después, a la media hora de juego, el delantero volvería a ver portería con un giro sensacional en el área y remate con la derecha que le permitió sumar su décimo quinto gol de la temporada. En el segundo tiempo, el cuadro de Calleja, con uno más tras la expulsión previa al descanso de Fekir, disfrutó del balón y estuvo cerca de ampliar ventaja por medio de Cazorla y Chukwueze, sobresalientes desde su entrada al terreno de juego.

Calleja hizo rotaciones pero el equipo no lo notó lo más mínimo. Con Bacca de titular y sin jugadores como Cazorla, Chukwueze, Iborra y Alcácer en el banquillo, el Submarino apareció con la misma fuerza. Y pronto Bacca provocó un penalti tras un agarrón de Bartra. En el minuto 7 el Villareal ya iba por delante y las cosas no podían ir mejor. Con el Betis en una dinámica negativa, mal de moral y todo en contra, ese tanto fue un mazazo y un estímulo para ver a Ontiveros y Bacca castigar la defensa verdiblanca. En el 30, el colombiano ganó la línea de fondo, cedió atrás para Gerard, que destrozó la cadera del defensa, y batió a Joel con la derecha para amplira su espectacular momento de forma. Para colmo, Fekir se autoexpulsó y el Villarreal se marchó a los vestuarios con dos de ventaja y con un hombre más sobre el terreno de juego del Villamarín.

Tras el descanso, el Submarino controló sin demasiado esfuerzos y pudo ampliar el marcador con la entrada de Cazorla, que tuvo dos, una de ellas a pase de Chukwueze, quien en solo diez minutos tuvo suficiente para llevar loca a la defensa del Betis, incapaz de frenar el ímpetu del nigeriano, que también estuvo cerca de marcar a Joel.

Con los tres puntos, el Villarreal de Calleja se mantiene a tres de la Champions League, que marca el cuarto puesto del Sevilla, y ahora mira al futuro con el objetivo de derrotar al Barcelona, próximo rival en La Cerámica. Y viendo cómo están las cosas en la Ciudad Condal no hay duda que el favorito en ese partido viste de amarillo.