En la Federación se defienden por lo que consideran una campaña de "acoso" y "descrédito"

En el seno del organismo del fútbol español entienden que es una acción orquestada para apuntar contra su trabajo

Rubiales

Rubiales / Iván Carsi

Redaccion SD

El libro de la RFEF y la Supercopa siguen viviendo nuevos capítulos. El último tras el hackeo a miembros de la Federación y que ha culminado con la filtración de audios en los que se escucha a Piqué y Rubiales hablar de comisiones y de la organización del torneo celebrado en Arabia Saudí. A pesar de eso, el organismo asegura sentirse muy "sorprendido" por la información que desvelado El Confidencial y que detalla el acuerdo. En el mismo se escucha a Piqué hablar de cómo debía ser el reparto de un torneo en el que su empresa, Kosmos, cobró una millonaria comisión.

En cualquier caso, en la RFEF entienden que de ese acuerdo cerrado en 2019 ya se habían ofrecido cifras, algo que ha generado cierto malestar por ver cómo información que ya se conocía vuelve a provocar un revuelo "orquestado". En cualquier caso, las conversaciones robadas dejan claro una vez más que la competición beneficia a Real Madrid y FC Barcelona. Éste último incluso si no termina entre los dos primeros equipos de LaLiga en esta 2021/22 se quedaría fuera de la cita del próximo año.

Hace tan solo unos días la propia Federación hacía público un comunicado en el que aseguraba haber sufrido un hackeo. "La RFEF, a través de su departamento de Integridad y Seguridad, va a denunciar ante la Policía Nacional la sustracción de información de sus cuentas de correo electrónico, así como de conversaciones de texto y audio privadas de ejecutivos del ente federativo. Todo parece indicar que se ha sustraído ilegalmente información de los terminales privados del Presidente y del Secretario General", señalaba el primer párrafo.

"Es probable que esta información privada obtenida ilegalmente y con claros propósitos delictivos haya sido ofrecida a distintos medios de comunicación. Se ha llegado a esta conclusión tras ser un periodista quien ha adelantado a la RFEF la próxima publicación de este material sustraído ilegalmente que el medio ha recibido, según el periodista, mediante un informador anónimo que con una voz encriptada ha contactado y lo ha puesto a su disposición por medio de una aplicación móvil. El citado medio de comunicación afirmó haber recibido, a través de terceros, contratos confidenciales, conversaciones privadas de WhatsApp, correos electrónicos y abundante documentación del ámbito de la gestión de la RFEF, lo que, de ser auténticos, supondría un delito de revelación de secretos y una violación de los derechos fundamentales de las personas atacadas", señalaban la RFEF.