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Gripe

Entrevista al Dr. Goran Ristic

Dr. Goran Ristic,

jefe de Pediatría del Hospital El Pilar de Barcelona

¿Qué es y cuáles son sus síntomas?

La influenza o gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por los virus de la influenza que infectan la nariz, la garganta y en algunos casos los pulmones. Este virus puede causar una enfermedad leve o grave y, en ocasiones, puede llevar a la muerte. La mejor manera de prevenir la influenza es vacunándose todos los años.

Los síntomas de la influenza suelen aparecer repentinamente. Las personas con influenza a veces sienten algunos o todos estos síntomas: fiebre o sentirse afiebrados/con escalofríos, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores musculares o corporales, dolores de cabeza, fatiga (cansancio). Algunos niños pueden tener vómitos y diarrea, esto es más común en los pacientes pediátricos que en los adultos.

¿Es más frecuente en invierno? ¿Por qué?

En España, por ejemplo, su apogeo es entre la segunda semana de enero y la segunda de febrero, aunque los casos ya parecen estar aumentando rápidamente, según las últimas informaciones vertidas por el Sistema de Vigilancia de Gripe en España. Durante el invierno, las personas pasan más tiempo en los interiores con las ventanas cerradas y sin ventilación. La gripe estacional tiene fácil propagación y se transmite rápidamente en entornos cerrados como las escuelas, gimnasios y residencias de ancianos durante el período de invierno. Al toser o estornudar, las personas infectadas dispersan en el aire gotículas infecciosas que luego inspiran otras personas.

¿Cuánto suele tardar en curarse?

La mayoría de las personas que contraen la influenza se recuperarán en un periodo que va desde unos pocos días hasta menos de dos semanas, pero algunas personas desarrollan complicaciones (como la neumonía) como consecuencia de la influenza, algunas de las cuales pueden poner en riesgo la vida y causar la muerte.

¿Es una enfermedad grave?

Las infecciones sinusales y del oído son ejemplos de las complicaciones moderadas de la influenza, mientras que la neumonía es una complicación grave de la influenza, que puede ser causa de una infección por el virus de la influenza o una coinfección bacteriana y por el virus de la influenza. Otras posible complicaciones graves y raras de la influenza pueden incluir inflamación del músculo cardíaco (miocarditis), del cerebro (encefalitis) o de los tejidos musculares (miositis, rabdomiólisis) y falla multiorgánica.

La influenza también puede empeorar otros problemas de salud crónicos. Por ejemplo, los niños con asma pueden sufrir ataques de asma mientras tienen influenza.

¿Cómo será la gripe de esta temporada? ¿Cuáles serán sus características?

La enfermedad ha comenzado a incidir con la llegada del frío en el mes de noviembre con un importante aumento en diciembre. Por grupos de edad, las mayores tasas de hospitalización se observan en los mayores de 80 o más años, no tanto en niños.

Según las previsiones de los expertos, el número de casos de contagios de esta temporada se prevé menor que el de 2022, aunque la incidencia durará más tiempo y alcanzará sus valores más altos después de la Navidad.

¿Hay que acudir al médico? ¿En qué casos hay que hacerlo?

La mayoría de los niños con influenza tienen una enfermedad leve y no necesitan atención médica ni medicamentos antivirales. Si presenta síntomas de gripe, en la mayoría de los casos deben permanecer en su casa y evitar el contacto con otras personas, excepto para recibir atención médica.

Sin embargo, si presentan síntomas de la influenza y forma parte de un grupo de mayor riesgo, o está muy enfermo o los padres muy preocupados por su enfermedad, en necesario comuníquese con su proveedor de atención médica o acudir a urgencias del hospital.

En los niños se recomienda acudir al médico siempre cuando presentan:

  • Respiración acelerada o problemas para respirar.

  • Coloración azulada en los labios o el rostro.

  • Se expande la caja torácica al respirar.

  • Dolor de pecho.

  • Dolor muscular intenso.

  • Deshidratación (no orina por 8 horas, tiene la boca seca y al llorar no tiene lágrimas).

  • No está alerta ni interactúa cuando está despierto.

  • Convulsiones.

  • Fiebre superior a 40ºC que no puede controlarse con medicamentos para reducir la fiebre.

  • En el caso de niños menores de 12 semanas, cualquier cuadro febril.

  • Fiebre o tos que mejora pero reincide o empeora.

  • Agravamiento de las afecciones crónicas.

Este año, la campaña de vacunación se extenderá también a niños. ¿Por qué?

Con relación a la infancia y la adolescencia, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP), considera indicada la vacunación antigripal para los siguientes casos:

  • Todos los niños entre 6 y 59 meses.

  • Grupos de riesgo: personas a partir de los 6 meses de edad en determinadas situaciones o con enfermedades de base que supongan un riesgo aumentado de padecer complicaciones de la gripe.

  • Personas a partir de los 6 meses que convivan con pacientes de riesgo.

  • Personas a partir de los 6 meses que conviven con menores de 6 meses.

  • Todos los profesionales sanitarios.

  • Embarazadas, tanto para su propia protección como para la de su futuro hijo, en cualquier momento del embarazo y si no se hubieran vacunado en los 6 meses siguientes al parto.

Además, el CAV–AEP considera que la vacunación antigripal de los niños mayores de 59 meses no incluidos en los grupos de riesgo, es también una medida recomendable, por cuanto esta práctica preventiva proporciona al niño y adolescente protección individual y favorece la protección familiar y comunitaria.

¿Qué vacunas se recomienda utilizar?

Se recomienda emplear las vacunas antigripales tetravalentes (2 cepas A + 2 cepas B), tanto inactivadas para uso por vía intramuscular como la atenuada que se usa por vía intranasal.

En niños a partir de 2 años la vacuna preferente es la atenuada intranasal.

¿Cómo se administran?

En la inyectable se debe administrar la dosis completa, tal como viene preparada, es decir, 0,5 ml para todas las edades a partir de los 6 meses de vida (una de ellas se aplica a partir de los 2 años). Se administra pinchándola en el muslo o en el brazo, según la edad.

La vacuna atenuada intranasal se administra directamente a través de las narinas, 0,1 ml en cada fosa nasal. El número de dosis es el mismo que para las vacunas inactivadas inyectables. La forma de administración es sencilla y muy bien tolerada por los niños.

En niños sanos de 6 a 59 meses de edad que la administran por primera vez será suficiente una sola dosis, pero si el niño está incluido en los grupos de riesgo citados y se vacuna por primera vez deberá recibir 2 dosis separadas por 4 semanas.

¿Cuáles son o pueden ser los efectos secundarios?

Las vacunas antigripales han demostrado ser muy seguras. El efecto adverso más frecuente es la reacción local, con enrojecimiento y dolor en la zona de la inyección, que en general es leve y no suelen necesitar atención médica. La intranasal puede provocar picor de nariz.

No está indicado administrar la vacuna en las siguientes circunstancias:

  • Antecedentes de reacción anafiláctica o alérgica grave a una dosis previa de la vacuna.

  • Reacción anafiláctica o alérgica grave a algún componente de la vacuna (excepto el huevo)

  • Niños menores de 6 meses en las vacunas inactivadas, una de ellas solo se puede administrar a partir de los 2 años..

  • La vacuna intranasal no se puede administrar en menores de 2 años ni en personas a partir de los 18 años, ni en personas de 2-17 años inmunodeprimidas o en tratamiento con salicilatos. Tampoco está autorizada en embarazadas.