Cheste acogerá, como cada año, la foto de los campeones después del último Gran Premio del año. Por primera vez en la historia, en esa imagen habrá tres pilotos españoles, un pleno histórico en todas las categorías que quizá no se vuelva a repetir. La gran fiesta del motociclismo español esta servida y sólo falta poner nombre a los campeones, pero, aun así, los organizadores del Mundial y del Gran Premio de la Comunitat Valenciana rezan ya para que Valentino Rossi desista de su idea de operarse del hombro antes de final de temporada. Quizá sea más efectivo mediar con Yamaha para que le dejen probar la Ducati de 2011 al día siguiente de la carrera. Si no es posible, sin jugarse nada desde hace varias citas y con las malas experiencias vividas en Valencia, ¿qué puede frenar a Rossi en su idea de pasar por el quirófano para empezar la recuperación cuanto antes? Si llevan idea de estar en Cheste el 7 de noviembre, dejen de pensar en Rossi y miren hacia Terol, un valenciano que, 21 años después del título de Champi en 80 cc, puede proclamarse campeón del mundo, en su casa y ante los suyos. Una fiesta que pudimos vivir con Faubel en 2007 y que se escapó por los pelos. Ahora toca quitar la espina y quizá alguno hasta pueda ganar dinero. Aunque parezca mentira, apostar por el título de Terol era un chollo hace semanas; ahora es líder y aún se paga la mitad el triunfo de Márquez.