Todo lo bueno que apuntaba el Valencia se vino abajo en un par de acciones muy desafortunadas que facilitaron la victoria de la UD Las Palmas. No era fácil ganar allí. A diferencia del Valencia, aunque ellos tienen un equipo consolidado y ahora mismo nueve puntos más en la clasificación, un mundo, es el canario un club que ha demostrado más interés en este mercado por provocar una pequeña revolución en su plantilla, por inyectar más gasolina con nuevos jugadores para dar un pasito adelante o, al menos, no darlo hacia atrás.

Todo lo contrario que el Valencia, porque el mercado de invierno echa el cierre en cuestión de horas y de momento poco o nada se ha hecho aquí por mejorar la plantilla. Tuvo que lesionarse Rodrigo por varios meses para que cerraran de una vez lo de Zaza, si no igual todavía estamos en ello, y de momento nada de nada más. Después de una primera vuelta histórica por lo negativo y de estar en serio riesgo de caer en puestos de descenso, sorprende la parsimonia con que los dirigentes de este club han quemado el mes de enero, haciendo castillos en el aire en lugar de solucionar prioridades. Como en agosto, quedan menos de 24 horas para maquillar todo lo que no se ha hecho en estos meses a pesar de mucho ruido pero a la hora de la verdad ninguna ambición. Que no lo tengamos que lamentar al final.

Más artículos de opinión de Julián Montoro, aquí.