Marcelino y el Valencia CF tenían claro que Murillo iba a salir en el mercado de invierno aunque entiendo que ha sido una sorpresa que sea precisamente al Barcelona. Dando por hecho que el colombiano se iba a marchar, hace más de un mes se abrió un periodo de reflexión y análisis para acertar con la siguiente decisión, que es cubrir o no su plaza en el centro de la defensa. En un principio sí eran partidarios de traer un central, pero esa opinión fue cambiando desde el momento en que se han convencido de que lo que necesita el equipo para ganar más partidos no son más defensas, sino delanteros que hagan goles. No es una decisión fácil, esta semana por ejemplo el equipo se juega tres puntos vitales pero Gabriel está KO y Diakhaby entre algodones, son situaciones que hacen dudar porque vienen meses de muchos partidos. Aunque una cosa es verdad, si el domingo marcasen Rodrigo, Mina y Batshuayi probablemente no habría que preocuparse demasiado de quién juega junto a Garay. El gol es la prioridad absoluta y todos los recursos van a ir por ahí.

Más artículos de opinión de Julián Montoro, aquí.