Para los Roig este sería un día muy feliz después de presentar al mundo una nueva edición del Proyecto FER, iniciativa me atrevería a decir única en el mundo del deporte, y por supuesto de esa victoria en La Fonteta con la que nos vamos a Berlín con serias expectativas de volver con el trofeo de la Eurocup, cuarto título europeo para un club que necesita ya ese nuevo Arena. Sería un día feliz...si no fuera por el Villarreal CF, que es lo que ahora mismo les quita el sueño una semana sí y otra también. Es difícil vaticinar qué va a pasar con esta eliminatoria, los dos equipos han demostrado recientemente ser capaces de lo mejor y de lo peor, y desde luego aquí todos quieren jugar las semifinales, a nadie amarga un bombón se esté jugando la Champions o la permanencia. Aunque el equipo de las finales, el que más alegrías nos da ultimamente es sin duda el Valencia Basket. Se ve al equipo preparado y mentalizado para ser campeón, aunque la experiencia dice que el momento es ahora, en ese segundo partido que se juega en Alemania y en el que toda la presión la tiene el rival. Hay que volver a València, pero solo para celebrarlo.
